Bertín Osborne ha emitido un comunicado para explicar las razones de su divorcio de Fabiola Martínez tras varias semanas reflexionando sobre qué hacer. El cantante ha reconocido que ha sido él el único responsable de este final tras triste del matrimonio. Este domingo los medios de comunicación se han encontrado con una noticia inesperada y muy triste: la ruptura entre Bertín Osborne y Fabiola Martínez tras un matrimonio que ha durado catorce años y un total de veinte años de relación. El propio presentador ha emitido un comunicado explicando lo qué ha sucedido.
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En el texto no solo confirma que la separación ya es un hecho, también, cuáles son las razones por las que han tomado esta triste decisión:
“Queridos amigos, como supongo que ya sabéis, Fabiola y yo nos hemos separado hace poco tiempo. No hay un tiempo concreto sino problemas de convivencia. No hay ni ha habido terceras personas que nos hayan motivado a tomar esta decisión, y sí la dificultad de convivir con nuestras distintas personalidades”
“Yo confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión”. Y ha querido mostrar su cariño y admiración hace la madre de sus dos hijos pequeños aunque las circunstancias han cambiado, ambos seguirán muy unidos a pesar de todo lo que pueda pasar: “De Fabiola solo puedo decir que es una persona maravillosa, gran compañera, estupenda mujer y como madre es literalmente única. Espero que aunque vivamos separados sigamos unidos en la amistad de nuestras familias”.
Y otro punto que ha tratado en el comunicado hace referencia a sus dos hijos en común, para los que ha pedido respeto desde el primer momento: “Os ruego de corazón que no haya especulaciones porque sencillamente no hay más motivos que los que os transmito. Os ruego también que al tener dos hijos menores, uno de ellos muy dependiente, respetéis mi decisión de no hablar de este tema. Para mí es mi doloroso por cuánto, como ya os he dicho, mi manera de ser y mi personalidad han sido determinantes en esta separación. Mis hijos tendrán el cariño de sus padres como siempre y entre nosotros siempre habrá cariño y respeto”.
Sin duda, un triste final para un matrimonio que siempre ha demostrado estar muy unida, sobre todo tras el nacimiento de Kike y la confirmación de su enfermedad que era incurable. Ambos se volcaron en el pequeño y siempre han luchado por darle la mejor calidad de vida posible.
