El FC Barcelona de Ronald Koeman se convirtió en la noche del día de ayer en el primer finalista de la Supercopa de España 2021 tras vencer en la tanda de penaltis a una Real Sociedad que le plantó cara en todo momento.
Ambos conjuntos llegaron al estadio de El Arcángel a tan solo poco más de una hora de que empezase a disputarse el choque. Sin embargo, el centro de las miradas las cubría el argentino Leo Messi que, bajo sorpresa, no estaría en el once titular del conjunto catalán y que no disputaría ningún minuto del partido.
El partido comenzó con un alto dominio del conjunto donostiarra, donde alta presión y el peligroso juego por bandas que desarrollaban estaba haciendo que el FC Barcelona no se mantuviera cómodo en el terreno de juego. Isak sería el primero en probar a uno de los dos cancerberos que se encontraban en el terreno de juego. Un tiro que atraparía el alemán Ter Stegen sin apuros. Los minutos transcurrían y las ocasiones entre ambos conjuntos se iban igualando, después de que el FC Barcelona se sintiera más cómodo en el centro del campo después de que el conjunto vasco redujera la presión sobre los centrocampistas Frankie De Jong, Sergio Busquets y Pedri.
El FC Barcelona lograría adelantarse en el marcador a falta de diez minutos para que el colegiado andaluz, José Luis Munuera Montero, decretase el final de la primera mitad. La jugada se desarrollaría por la banda izquierda en la que el francés, Antoine Griezmann, se lograría deshacer del lateral Andoni Gorosabel para colgar un balón a escasos metros de la portería en la que se encontraba el holandés Frankie De Jong, que lograría rematar de cabeza tras un difícil salto en el que pondría el primer gol del partido con el que se llegaría al descanso.
La segunda mitad del partido comenzó con una nueva iniciativa por parte del conjunto de Imanol Alguacil. La Real Sociedad lograría empatar el encuentro con un gol de Mikel Oyarzabal desde los once metros, después de que el árbitro decretase penalti por una mano dentro del área realizada por el autor del primer gol. Las tablas se mantenían en el marcador, donde comenzaría un vaivén de ocasiones entre los dos conjuntos. Sin embargo, las ocasiones más claras la tuvo el propio De Jong en las penúltima jugada del encuentro, donde Remiro lograría blocar el disparo. La última jugada fue protagonizada por el conjunto vasco, donde una rápida contra pondría en aprietos al FC Barcelona, pero un desafortunado disparo de Portu mandaría a la grada un disparo que podría romper la igualdad evitando la prórroga que finalmente ocurriría.
Ronald Koeman e Imanol Alguacil seguían moviendo ficha en sus onces iniciales, pero lo más cercano de que el marcador se desequilibrara sería un disparo del belga Januzaj que rozaría el guardameta culé y evitaría el gol de los txuri-urdin.
La gran igualdad entre ambos conjuntos haría que se llegara a la tanda de penalti donde serían los propios donostiarras los que comenzarían los diez disparos que se consumirían. Sin embargo, el conjunto de San Sebastián no tendría la suerte de cara y caería derrotado después de que los tres primeros penaltis tirados por Jon Bautista, Mikel Oyarzabal y Willian José serían evitados por el guardameta alemán. Los fallos de Frankie de Jong y de Antoine Griezmann no ilusionarían a los donostiarras que, pese a empatar la tanda con los goles de Mikel Merino y Januzaj, no evitarían que Riqui Puig marcase el quinto penalti culé que le daría el pase a la final del próximo domingo en Sevilla.