La princesa del pueblo, Belén Esteban, se encontraba algo emocionada en esta oportunidad en Sálvame. La colaboradora estaba muy triste por pasar estas fechas alejada de su madre, y al hablar de las campanadas de Ana Obregón se ha venido abajo.
Con lagrimas en los ojos decía: “A los que no hemos visto a nuestros familiares dentro de poco los veremos, muy pronto”, para luego dirigirse a Mila: “Mila tampoco ha visto a sus nietos, ya no nos queda nada, un empujoncito. Ha sido duro pero lo que no hemos celebrado ya lo celebraremos”. Con lo que Mila Ximénez no ha podido articular palabra con lo dura que está siendo esta Navidad para ella. “He dormido 4 días seguidos. Mi navidad es con los niños y sin ellos… nada… Yo no he celebrado la Navidad. La Navidad no ha sido nada. He visto una serie y solamente quiero que pasen los días… Tengo que armarme de muchísima fuerza, porque me toca afrontar una Navidad en la que no tengo a nadie, Alba y los niños están confinados. Sé que no despego el pie del acelerador, pero es que tengo un camino muy marcado y todo pasa por estar bien, pero pienso que llevo una bomba dentro del cuerpo y a veces cuesta trabajar”, dijo Mila Ximénez emocionando a todos.