Ante la negativa por parte de Isabel Pantoja de devolver los trastos de Paquirri a sus hijos, el abogado de Fran y Cayetano Rivera se prepara para un pleito civil histórico con el que busca finalizar con este capítulo que dura 36 años. La revista Diez Minutos ha podido publicar los documentos que utilizará el abogado para lograr que los hijos mayores de Paquirri reciban los trastos de su padre, aunque con más de tres décadas de retraso.
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Mucho se ha hablado sobre la situación a nivel judicial del caso que enfrenta a la tonadillera Isabel Pantoja y los hijos mayores de Paquirri, Cayetano y Fran, por los enseres que dejó Paquirri a sus hijos. Después de publicarse que la cantante no está obligada, desde un punto de vista judicial, a devolver los enseres que dejó Paquirri a sus hijos mayores, Fran y Cayetano han decidido emprender todas las medidas legales necesarias para poder recuperar la herencia de su padre y tienen como prueba las declaraciones de su hermano Kiko en “Cantora: La herencia envenenada”.
La cantante podría encontrarse ante un aprieto jurídico importante, ya que se ha negado siempre a aceptar el último requerimiento que le obligaría a cumplir la entrega de dichos enseres, algo a lo que se comprometió en el año 1987, Joaquin Moeckel (abogado de los Rivera) está más que dispuesto a comenzar en enero un nuevo procedimiento civil con el objetivo de desmontar toda la defensa de la tonadillera y que terminaría con la obligación judicial de entregar los mencionados trastos del diestro a sus hijos mayores.
Diez Minutos publica, en exclusiva, dos documentos que serán fundamentales para conseguir recuperar los trastos de torear de Paquirri: la confesión judicial llevada a cabo por la propia Isabel Pantoja en el año 1992, durante el pleito de los hijos de Paquirri contra la tonadillera, en la que reconoció que NO entregó los enseres a Fran y Cayetano, además de estar en su poder.
El segundo documento es la diligencia de embargo judicial sobre aquellos bienes de Paquirri que se encontraron en la finca Cantora en el año 1993, un año después de un supuesto robo sufrido en la finca. Y, para terminar, la confesión judicial del último pleito en Alcobendas, que tuvo lugar en el año 1992.
En resumen, Isabel Pantoja reconoce que no les ha entregado los objetos de su padre a Cayetano y a Fran, que les fueron adjudicados en el reparto de la herencia, y que ella firmó. Según ella argumentó, a ella y a su hijo Kiko también le faltan parte de lo que les toca, una excusa que según el abogado no le vale de excusa para no entregar los enseres. Moeckel es muy claro: “No los entrega simplemente porque no le sale del alma”.