A veces las fotos de un enlace pueden resultar aburridas. El padrino, la madre de la novia, cuando cortan la tarta con una espada… Pero una pareja de novios ha decidido romper todos los esquemas a la hora de hacer fotografías: han protagonizado la instantánea de boda que más se está viendo en estos momentos.
La pareja se casó el pasado 17 de agosto en Leeuwarden, Países Bajos. El fotógrafo Michel Klooster recibió la consigna de añadir un poco de sensualidad al típico álbum de boda. Y el resultado es evidente. En una de las fotos la pareja aparece dándose un capricho en un coche de época. En otra, la novia está de rodillas en una inconfundible postura de merienda.
La idea de aparecer saciando su apetito, vino por parte de la madre de la novia. "Estábamos haciendo las fotos y la mujer me pidió esa pose, pero ni el novio ni la novia se atrevieron a pedírmelo", relata Klooster en un mensaje en Facebook que recoge Strambotic en su blog de Público.
¿Y CÓMO SERÍA LA NOCHE DE BODAS?
Los contrayentes estuvieron de acuerdo en compartir la imagen en las redes sociales siempre y cuando sus identidades fueran respetadas. La publicación tuvo lugar el pasado 2 de octubre de 2017 y en cuestión de horas se hizo viral, llamando la atención de los miles de usuarios de Facebook, medios de comunicación holandeses, británicos y mundiales, en dicho orden.
Las imágenes han sido compartidas en más de dos mil ocasiones en la red social Facebook. Incluso cuenta con treinta mil comentarios. ¡Y no es para menos!
[Sumario]
Opiniones a favor y en contra. De todas formas Klooster defiende que no estamos en la década de los 90' y que no se ve nada en la foto, aunque se intuya que algo está pasando. Cualquier foto que tomes acerca de este tema, explica, va a resultar interesante de ver.
Dice que para él, el sexo es una de las cosas más naturales que hacemos en la vida. ¡Es algo normal! Todo el mundo lo práctica. Aunque, eso sí, han sido ellos los que han elegido esta manera tan particular de ser retratados.
Burlando la censura de Internet, han logrado captar la atención de los internautas además de conseguir el tan ansiado impacto entre los que han asistido a su enlace.
Aunque al tiempo el mismo fotógrafo ha tenido que defender la creación: "Definitivamente, no es un truco de marketing". Escrito en neerlandés, comenta que pensaron que "era una idea divertida" por lo que "sigue siendo sugerente y no hacemos daño a nadie".
Por todo, Klooster explica que en su opinión "cualquiera que lo considere ofensivo aún vive en el año 1996". Pero sobre esta particular expresión de arte argumenta que "de todas las fotos tomadas, hay una lúdica, de la que será genial hablar dentro de diez años".