Hasta hace unos meses, Victoria Federica era una gran desconocida para el gran pública. La hija de Jaime de Marichalar y la infanta Elena era mucho más discreta que su hermano Froilán. Pero, desde el inicio de la pandemia del coronavirus y el confinamiento han surgido una serie de informaciones que demostrarían la vida de lujos, polémicas y fiestas que lleva la joven. Una vida muy diferente a la imagen que quiere dar ante las cámaras cuando está con su madre o su abuelo, el rey Juan Carlos.
[Sumario]
Ha sido el equipo del programa presentado por María Patiño, “Socialité”, el encargado de demostrar que la joven de 20 años luce bolsos de miles de euros, se va de fiesta y supera la hora del toque de queda, ha vivido varios enfrentamientos con los reporteros…
Según varias fuentes, Victoria Federica estaría muy preocupada por su imagen después de los rumores que la relacionan con las polémicas tarjetas “black” de su abuelo (y con el origen de la compra de su yegua). La segunda hija de Elena de Borbón, que no tiene oficio conocido, lleva un tren de vida muy alto y disfruta de numerosos lujos: bolsos cuyo valor en el mercado es de miles de euros, coches de alta gama o cenas con amigos en restaurantes para clientes muy pudientes. Pero ni a ella ni a su hermano se les conoce profesión.
No es la primera vez que la joven es “pillada” por los medios de comunicación en un local fuera de las horas permitidas o en alguna fiesta. Por eso, un equipo de “Socialité” ha seguido a la sobrina mayor del rey Felipe VI y ha descubierto que sí es cierto que se salta las normas impuestas por el Gobierno para luchar contra la pandemia del coronavirus y que le gustan los restaurantes caros. Además, en su día a día, siempre hay tiempo para ir a uno de los locales de fiesta más de moda de la capital.
Según “Socialité”, Victoria Federica temería acabar en el cárcel, seguir el mismo camino que su tío Iñaki Urdangarín, por culpa de las tarjetas “black” para comprar en El Cortes Inglés o adquirir billetes para disfrutar de un buen viaje. Uno de los bolsos que ha lucido la joven cuesta 5.800 euros, pero tiene bolsos de 4.500 euros. Y luce prendas de alta gamas (zapatillas de 480 euros o sudaderas de 500 euros).
Los restaurantes que más le gustan a Victoria Federica o Froilán no bajan de 50 euros el comensal… y salen a cenar fuera todos los días. Unos gastos muy altos para dos jóvenes que no tienen profesión ni oficio, pero sorprende que la joven parecía mucho más tranquila que su hermano Froilán y ambos son iguales.