Jesús Vázquez lo ha confirmado: el equipo de “Idol Kids” decidió seguir una serie de precauciones para no molestar a la tonadillera, un trato especial que duró todo el tiempo de grabación (hace ya año y medio). La emisión del programa ha coincidido con la guerra mediática entre Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera, sobre la herencia de Francisco Rivera “Paquirri” y la finca Cantora. La cantante se ha estrenado como cantante en un formato dirigido a los niños y parece muy cómoda y contenta en su papel. Pero, ¿la realidad ha sido así? ¿Durante la grabación había tan “buen rollo” entre todos?
Jesús Vázquez ha realizado unas declaraciones para “El programa de AR” para poder promocionar la gran final del programa que tendrá lugar este viernes (en vez de la cuarta entrega de “Cantora: la herencia envenenada”) y no ha tenido problemas en explicar cómo es trabajar codo con codo con una de las artistas más conocidas de este país. El gallego ha asegurado que a pesar de la fama de ser una mujer altiva y prepotente, en realidad no tiene nada que ver.
”Me ha encantado trabajar con la Pantoja. Voy a ser el único que no va a decir nada polémico de ella y eso que he estado muchos meses, muchas horas y en situaciones de estrés…”. Según Jesús, Isabel es una mujer “mega profesional, buena compañera, trabajadora infatigable, no se ha quejado nunca, no ha protestado nunca, no ha parado nunca una grabación porque estuviera cansada o se quisiera ir… ha sido súper humilde con todos. No ha querido robar protagonismo, no ha pedido focos para su persona”, una serie de adjetivos que no tienen nada que ver con lo que se ha dicho a lo largo de estos meses.
Tampoco encajan con el hecho de que, en plenas grabaciones, Doña Ana sufrió un ictus e Isabel Pantoja paró las grabaciones sin previo aviso durante varias semanas, provocando un problema en las agendas de su compañeros, según varios programas de televisión. Incluso, en “Sálvame”, denunciaron que sus compañeros no tenían la posibilidad de dejar todo de repente como si nada. Finalmente, tras la presión por parte de la productora, Isabel Pantoja volvió a su puesto de trabajo.
Eso sí, Jesús también ha explicado que el equipo hizo un esfuerzo para asegurarse que todo iba bien con la tonadillera: “decidimos no preguntarle por su vida ni por sus hijos”. Incluso, el presentador reconoció que fueron capaces de crear una especie de burbuja alrededor de la cantante para hacerle el trabajo mucho más cómodo en medio de todas las polémicas: “Sin preguntarle ella nos contaba muchas cosas. Se sintió cómoda y relajada. Sabía que nadie la iba a poner en una situación violenta o incómoda y se abrió como nunca lo ha hecho delante de las cámaras”.