La tonadillera ha respondido al requerimiento notarial por parte de los hermanos Rivera Ordóñez, en el que solicitan la devolución de los trastos de Paquirri, con una respuesta que ha sorprendido a propios y extraños: Isabel Pantoja asegura que no “recuerda haber firmado” el reparto de bienes de su marido, Francisco Rivera “Paquirri”, que le están reclamando los hijos mayores del diestro. Pero, varios programas de televisión han demostrado que sí lo hizo.
El primer medio que logró sacar a la luz el documento fue el periódico La Razón: la firma de la tonadillera ocupa buena parte del lateral derecho del cuaderno particional, por lo que no hay dudas de que la cantante fue consciente de dicho documento. Su rúbrica sorprende por ser muy clara y con rotundidad, igual que la estampa de Carmen Ordóñez, bastante redonda y con un punto aniñado. La firma de las dos esposas del torero y madres de sus tres hijos, incluso en estas circunstancias, parecen rivalizar entre ellas por ocupar un lugar preferente en uno de los documentos que forman parte, ya, de la historia del culebrón alrededor de Cantora y la herencia del torero.
La lucha entre la viuda de Paquirri, Isabel Pantoja, y la que fue su primera mujer, Carmina Ordóñez, se trasladaría a la notaría de Don José Casado Alcalá en la ciudad de Sevilla y a las portadas de las revistas de la época, cuando lograron firmar el reparto de la herencia del torero tres años después de su muerte y, como aseguran algunas personas, tras incumplir la cantante su compromiso de entregar una serie de pertenencias personales de su marido a los legítimos herederos.
Cansada de las largas de la viuda de Francisco Rivera “Paquirri”, Camina decidió emprender una guerra en los juzgados, después de que Isabel Pantoja supuestamente dilatase el sorteo de los lotes y se negase a dar no ya las cosas que habían sido de Paquirri, también, la tabaquera de plata de sus progenitores, una calculadora (que era propiedad de Carmen) y un tomavistas de su propiedad. Igualmente, un armario que había sido regalo de la madre de Carmina Ordóñez de la época en la que estaba casada con Paco y tenía que amueblar la finca Cantora.
El abogado de Francisco y Cayetano Rivera ha confirmado que los hermanos ya están cansados y se les ha terminado la paciencia después de que la tonadillera alegase que no recordaba haber firmado la repartición de bienes de Paquirri.
Y no es para menos: la pelea comenzó a principios de los años noventa: Carmen Ordóñez decidió presentar una demanda en el Juzgado de Primera Instancia nº3 de Sevilla para reclamar los efectos personales de Paquirri que eran de sus hijos y otra serie de bienes que eran de su propiedad, que se habían quedado en Cantora tras su separación. Ni ella, ni sus hijo, Fran y Cayetano, recuperaron jamás lo que supuestamente les pertenecía.
Durante el procedimiento, se aportaron una serie de pruebas, entre ellas, la escritura de la repartición de la herencia que había sido firmada por todos y cada uno de los herederos, a día 24 de septiembre del año 1987, en el que se detallaban todos y cada uno de las pertenencias del diestro que tenían acordado repartir. Esos folios son los que Isabel Pantoja asegura no recordar que firmó, y serían una prueba para demostrar que la tonadillera estaría mintiendo para poder obstruir la justicia.
Según ha publicado la revista “¡Hola!”: La artista no acepta esta reclamación (…) la artista aduce que la petición se basa en un documento privado de 1987 -el cual asegura no recordar haber firmado- y se remite a la escritura de partición, en la que no figuran estos enseres ya que sólo aparecen los bienes con un valor económico”.