Sylvia Pantoja fue el plato fuerte de la tercera entrega de “Cantora: la herencia envenenada”. La prima de la tonadillera aseguró que su prima sentía celos de ella por la manera en la que Francisco Rivera “Paquirri” la trataba (cuando Sylvia era una adolescente). Unas declaraciones que han sorprendido a los presentes tras 36 años de silencio, además de explicar cómo se vivió la noticia de la muerte de Paco en la vivienda familiar de los Pantoja.
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Durante las más de cuatro horas de programa, Sylvia aseguró que Isabel Pantoja era una mujer celosa, muy insegura y que estaba detrás del poco éxito que había tenido Sylvia en su carrera en la música, asegurando que llegó a prohibir que sus canciones sonaran en la radio o ser la responsable del distanciamiento con el productor José Luis Moreno.
El equipo de “Socialité” ha conocido las primeras declaraciones de Isabel Pantoja al respeto y sobre las polémicas acusaciones de su prima pequeña que, hace treinta años, era como una hermana para ella:
“Juro que jamás hemos llamado a México preguntando por la trayectoria profesional de Sylvia (…) Es absolutamente impensable que yo sintiera celos de Sylvia porque ella solo una niña (…) He sentido muchísimo dolor porque nunca había escuchado tantas mentiras”.
Sin duda, la intervención de Sylvia tenía un objetivo claro: acabar con la figura de Isabel Pantoja y tirarla del pedestal de diva que, según su prima, piensa que tiene.
“Ella es más Martín que Pantoja, los Pantoja no somos así (…) Vive en un mundo paralelo. La han endiosado desde muy niña y la han hecho creer que es la mejor”. “Se molestaba porque Paco me dijera dos o tres piropos de niños” y tenía “celos artísticos, aunque ella sabe que yo también soy artista, y como mujer”.
Uno de los golpes más duros de Sylvia hacia Isabel estaba relacionado con la familia y el apellido:
“Ella de condición no es Pantoja, es Martín ha salido como su madre, porque los Pantoja somos personas muy nobles y muy sencillos, no tenemos rencor(…) Son altivos, gente que se creen superiores que van pisando y van creyéndose que tienen derecho a todo. Todo lo contrario a los Pantoja (…) Ella es ella, ella y después ella. El clan siempre se ha creído superior a toda la familia, los mejores en todo y los demás de segunda”. Pero esa superioridad artística le habría venido solo por casarse con “Paquirri”: “De no haber habido esa unión de torero y folclórica, la muerte… Hubiese sido una artista más, muy buena, pero no como ahora”.