Anabel Pantoja ya tiene planes tras recuperarse de “su mala pata”. La sobrina de Isabel Pantoja volverá a pasar por el quirófano, aunque en esta ocasión será para realizarse un retoque que todavía tiene pendiente. La joven todavía no ha vuelto a su rutina diaria y se recupera de su operación de pierna. Por esa razón realiza su trabajo, como comentarista en “Sálvame”, desde el sofá de su casa y con la pierna escayolada.
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Si el hecho de estar impedida y no poder moverse de Canarias se une toda la guerra mediática protagonizada por su primo Kiko Rivera y su tía, la tonadillera Isabel Pantoja. Y, si esto no fuera bastante, el fallecimiento del padre de Irene Rosales, a la que está muy unida, lo ha tenido que vivir a la distancia sin poder acercarse, ni siquiera, al tanatorio para mostrar sus respetos.
Pero la joven tiene motivos para no perder la sonrisa y muchos planes por realizar cuando se recupere al 100% del accidente que sufrió practicando una de sus aficiones favoritas: el surf. Uno de esos planes es, sorprendentemente, volver a pasar por quirófano, aunque el objetivo va a ser muy distinto.
Si uno de sus últimos proyectos ha sido la publicación del libro “El plan de “Sálvame” para curvys”, una especie de manual de estilo para mujeres con curvas, la joven ha sorprendido al desvelar en una entrevista que tiene planes de pasar por el quirófano dentro de muy poco. La sobrina de Isabel Pantoja siempre ha sido muy sincera sobre este tema: no tiene problemas a la hora de recurrir a la cirugía para mejorar su estética y no duda en recordar que, además del balón gástrico que se colocó para perder peso, también tiene el pecho operado, aunque el resultado no fue el esperado.
Según Anabel, el pecho le quedó mal y ha explicado que tras la cirugía “me quedaron cicatrices malísimas” y “quiero volver a operarme y arreglarme la flacidez de las piernas, en los muslos, que es el único complejo que tengo. Por eso entraría en quirófano”. Incluso, dicha operación ya estaba programada: “tenía previsto hacerlos el 6 de noviembre, pero me caí la semana anterior”. Así que ha tenido que retrasar todos su planes hasta que la situación le permita hacerlos con seguridad. De nuevo, la sobrina de la tonadillera deja claro que está muy a favor de la cirugía estética siempre que sea para verse mucho mejor uno mismo.
En los últimos siete años, el cambio físico de Isabel Pantoja es un hecho. La prima de Kiko Rivera ha apostado por cirugía, ejercicio, dieta y varios retoques que le han hecho dejar de ser aquella chica que acompañaba a su tía Isabel Pantoja o se iba de fiesta con su primo… a ser una colaboradora de televisión con voz propia.
La primera vez que pasó por quirófano fue en el año 2012, pero en el 2019 decidió apostar fuerte ante el anuncio de su futura boda con su chico, Omar Sánchez, apostando por varios tratamientos y retoques estéticos. Por ejemplo, se hizo una rinomodelación sin cirugía, la misma ténica que se había realizado su prima, Isa Pantoja.
En marzo del año 2019 decide declararle la guerra a las ojeras y se inyecta ácido hialurónico, proceso que ella misma explicó en su perfil de Instagram. Y, ese mismo mes, le dijo adiós a las estrías gracias a un tratamiento de láser fraxel, lo que le permitió despedirse de una de las marcas que salen en la piel de aquellas personas que sufren cambios de peso.
En el mes de noviembre decidió volver al médico para luchar contra sus ojeras y se hizo “pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico + láser vascular. Me ha servido muchísimo porque me ha corregido el pequeño hundimiento, además del color oscuro provocado por las venitas”.
En primavera, la joven aceptó la propuesta de “Sálvame” e hizo frente a un cambio de imagen con el nombre de “Plan Pantoja” con el objetivo de que perdiera peso gracias a una dura dieta y a los controvertidos entrenamientos de “Pepiteitor”. Pero la cosa no salió como se esperaba. Eso sí, después Anabel Pantoja, por su cuenta, logró perder 30 kilos y se pasó el verano luciendo cuerpo en bikini. Eso sí, con truco: visitó el centro médico “La Luz” para ajustarse la banda gástrica que tiene colocada desde el año 2013 y así poder peso sin tanto esfuerzo.
Pero al perder tanto peso, la joven sufre flacidez, sobre todo, en la piel del rostro y en la zona de las facciones. Por eso el pasado mes de diciembre se hizo una serie de retoques en los labios y en los pómulos. Y, ante los ataques de sus compañeros de “Sálvame” dijo: “¡Qué levante la mano quien no se haya hecho nada!”.
Si esto no era suficiente, el pasado otoño se realizó un blanqueamiento dental y se colocó unos brackets de zafiro de ortodoncia estética que le costaron más de 4 euros con el objetivo de corregir la posición de sus dientes.