Tamara Falcó está viviendo un momento increíble a nivel profesional (su caché sigue subiendo como la espuma y ha logrado convertirse en una colaboradora habitual de “El hormiguero”) y a nivel personal. A pesar de que perdió a su padre el pasado mes de marzo (el marqués de Griñón falleció durante la primera ola de la pandemia del coronavirus, Tamara asegura estar viviendo una etapa plena y, después de muchos años buscando el amor, lo ha encontrado.
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Lejos queda las bromas que ella misma hacía en directo cuando le preguntaba por cómo estaba su corazón. Con su peculiar sentido del humor, la hija más mediática de Isabel Preysler contestaba: “ni Dios se quiere casar conmigo”. Pues bien, ahora su corazón está ocupado y el joven se llama Íñigo Onieva.
Tamara Falcó mantendría una relación sentimental con este joven, madrileño, de 31 años de edad y de profesión: diseñador de coches. El primer medio que ha publicado información sobre esta relación ha sido Vanitatis: la hija de Isabel Preysler está muy enamorada de este joven, con el que ha comenzado una relación sentimental a finales de este verano, según el mencionado medio. Eso sí, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se conocían desde hace tiempo al formar parte del mismo grupo de amigos.
Según la revista “¡Hola!”, ambos tienen en común a Isabelle Junot y a Álvaro Falcó (primo de Tamara) o a Carlos Cortina. Sobre el novio de Tamara se conocen pocos datos: es de Madrid, tiene 31 años y su profesión es ser diseñador de coches. Estudió Ingeniería Técnica en Diseño Industrial en la Universidad privada Antonio de Nebrija. Tras acabar sus estudios, el joven se trasladó a Italia para cursar un máster y, desde allí, se trasladó a Reino Unido para estudiar otro.
El joven es una persona totalmente ajena a la televisión aunque tiene una hermana actriz, Alejandra Onieva, que ha participado en series de televisión como “Presunto culpable”, “Alta Mar” o “Ella es tu padre”.
Algunas de las aficiones que tienen en común la pareja están relacionadas con el deporte. A ambos les gusta practicar ski y kite surf. También viajar y el amor a los animales. En el caso de Tamara Falcó, la joven tiene tres perros en casa que no duda en mostrar en su Instagram: un Golden Retriever y dos maravillosos Shih Tzu.
Hace unos días, la propia Tamara aseguraba que terminaba el año 2020 “Muy ilusionada” y los medios se pusieron “manos a la obra” para descubrir la identidad del joven que podría estar detrás de esa ilusión. Ambos tienen muchos amigos en común y solo hace unos días compartieron una escapada de fin de semana junto a Luisa Bergel. “Estaban destinados a encontrarse” y que surgiera el amor entre ellos, según han confesado personas que forman parte de su círculo.
Íñigo, tras trabajar en SEAT, colabora como autónomo en distintos proyectos y ha vuelto al hogar familiar (una impresionante mansión en el elitista barrio de la Moraleja). Como el resto de sus hermanos, el joven se formó en el colegio de Las Irlandesas. La familia del joven es conocida por ser unos grandes amantes de la caza, actividad que también comparte con Tamara Falcó (en alguna entrevista ha confesado que practicaba la caza en las fincas de su progenitor). Eso sí, la familia de Íñigo, los Onieva, siempre han querido mantener un perfil bajo a pesar de pertenecer a la jet-set madrileña, todo lo contrario que Tamara (la joven es famosa desde el momento en que nació).
