Durante la noche del viernes, en el programa especial “Cantora: la herencia envenedada”, Kiko Rivera mencionó un rumor que gana peso en las redes sociales y que su madre nunca ha querido desmentir, ni nunca ha salido para defender a su hijo ante estas informaciones. “Se ha llegado a decir que mi padre es el doctor Muñoz Cariñanos. Mi madre nunca ha salido en defensa de eso. Por lo menos conmigo, nunca me dijo nada”.
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El programa Socialité, presentado por María Patiño, presentó como noticia una información que se había publicado en el año 2018: uno de los hijos de Muñoz Cariñanos cogió una colilla de Kiko para saber si era o no su hermano. No es la primera vez que en los programas de televisión se habla de la paternidad de Kiko Rivera y, en este caso, se señaló al doctor Antonio Muñoz Cariñanos como presunto padre biológico de Kiko Rivera. Un auténtico escándalo que nunca ha recibido una respuesta por parte de Isabel Pantoja.
El doctor Cariñanos fue un prestigioso especialista de Sevilla que era el médico personal de la artista y se llegó a rumorear, en los años ochenta, sobre una posible relación sentimental entre ambos. Además, en las redes sociales se comenta el gran parecido físico, supuestamente, entre ambos. Incluso, se asegura que el joven ha escuchado en más de un ocasión la frase: “tú no eres hijo de Paquirri”. El primero que desconfiaba de la paternidad del torero era el padre de Paquirri y son muchas las portadas de revistas de la época que lo demuestran.
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El doctor Antonio Muñoz Cariñanos era el médico de las principales figuras de la farándula de la época: Isabel Pantoja, Rocío Jurado…
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Ante la pregunta de si Kiko es realmente hijo del torero o del médico, “Socialité” anunció tener una prueba de ADN en su poder que podría desmentir o confirmar la paternidad del DJ, acabando con todas las especulaciones y dudas sobre ello.
Y resulta que, hace dos años, Francisco Javier Muñoz, uno de los hermanos biológicos del prestigioso doctor, logró hacer una prueba de ADN de una manera “bastante” surrealista. Él mismo lo explicaba en el medio “El Español” y tomó la decisión ante las muchas dudas sobre la paternidad de Kiko Rivera y el aumento de los rumores:
”Es igual que yo, quería saber si era mi hermano o no. Coincidí con él en Manchester, en un partido de fútbol. Dio la casualidad de que se sentó tres filas delante de mi. Se fumó un cigarro y cogí la colilla al acabar el partido. Le hice la prueba de ADN, estaba obsesionado con la idea. A los diez días me dieron el resultado”.
María Patiño anunciaba que “Le vamos a dar a Kiko las explicaciones que le solicitaba a su madre, vamos a saber la verdad” y el resultado de aquella prueba de ADN fue negativo. Por tanto, Kiko Rivera no sería hijo del doctor Cariñanos. Pero, ¿Quién fue Antonio Muñoz Cariñanos?
Ante de que dos miembros de ETA lo asesinaran, en su propia consulta a la que habían accedido haciéndose pasar por pacientes, descerrajándole varios tiros a bocajarro, era un prestigioso médico otorrinolaringólogo y coronel del Ejército de Aire. Gracias a su prestigio se codeó con las personalidades más importantes del mundo de la música y, sobre todo, de la farándula. Algunos de sus pacientes más conocidos eran Rocío Jurado o la mencionada Isabel Pantoja.
Su sobrino llegó a decir tras su muerte: “Ha curado la voz a media España. Los que cantan mal es porque no han ido a su consulta”. Pantoja era una paciente más y una amiga, solo había que ver a la tonadillera totalmente destrozada el día de su entierro, el 16 de octubre del año 2000.
Aunque en las redes sociales se señala el gran parecido físico entre ambos, solo sería un rumor que ha crecido con el tiempo. Aunque en el programa “Cantora: Una herencia envenenada” es la primera vez que el propio Kiko Rivera habla del mencionado parecido y sobre las publicaciones que aseguran que entre los dos protagonistas hay un parecido innegable.
Lo cierto es que dejando el parecido físico, Cariñanos fue un estudiante brillante logrando acabar la carrera de Medicina, en Madrid (ciudad en la que había nacido), a la edad de 21 años. Después se especializó en Otorrinolaringología y era habitual que viajara a México para dar conferencias y cursos de especialización.
Cariñanos era un hombre muy respetado y querido en la ciudad de Sevilla. Su cuerpo sin vida fue descubierto en su propia consulta por una enfermedad de su clínica. Los dos responsables fueron Harriet Iragi Gurrutxaga y Jon Igor Solana Matarranz fueron declarados culpables y fueron condenados a una pena de 53 años de prisión por varios cargos, entre los cuales, el asesinato del médico militar.
