Kiko Rivera sigue adelante con su particular guerra con su madre, Isabel Pantoja, y en esta ocasión ha atacado a la tonadillera por tratar de manera desigual a sus nietos. Por eso, Kiko le ha mandado un mensaje a su madre: “¡No digas que eres la mejor!”, desmontando lo que mucha gente pensaba.
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La cantante siempre ha asegurado que sus nietos eran lo más importante en su vida y se le llenaban los ojos de lágrimas cada vez que hablaba de sus cuatro nietos: tres por parte de Kiko y Albertito por parte de Isa. Pero parece que en la vida real, en el día a día, la situación sería muy diferente.
En su polémica entrevista en una revista, Kiko aseguraba que le dolía la actitud de su madre con sus nietos, pues trataba de manera muy diferente al hijo de su hermana que a los suyos. “No has venido ni una sola vez. Solo el día que murió mi suegra”.
Kiko se mostraba muy dolido y realmente defraudado, el DJ se sinceraba sobre lo que más le duele en estos momentos: sus hijos “¡No digas que eres la mejor abuela, es mentira!”. De esta manera, Kiko deja al descubierto una realidad que seguro que a su madre no le ha gustado absolutamente nada.
Kiko ha dejado claro en la entrevista realizada con Mila Ximénez que hay muchas cosas que le duelen en estos momentos de su vida, pero el hecho de que la cantante tenga un trato tan diferente con sus nietos, es algo que le costará olvidar: “¿Sabes a quién va a recoger al colegio?” le pregunta el artista a Mila, “A mi sobrino Alberto. ¿Cuántas veces ha ido a recoger a los míos? Nunca”. Una afirmación que nadie se esperaba tras todas las diferencias que han vivido la propia Isabel Pantoja con su hija Isa. ¿Por qué la tonadillera ha decidido tener una relación tan diferente con sus nietos? ¿Cuál es la razón por la que Albertito es, ahora, el favorito de la tonadillera?
El pasado domingo, en su intervención por teléfono en “La Casa Fuerte” para felicitar a su hermana Isa, Kiko lo dejaba claro: “Si fuera por mí… yo lo frenaba en el momento de ya, pero sé que lamentablemente esto va a seguir por parte de mamá”. A pesar de todo, Kiko no puede ocultar lo mucho que quiere a su hermana y ha dejado claro que si su madre le llamara por teléfono y tuviera una conversación, todo esto habría terminado ya. Pero su madre no parece interesada en hacerlo.
