Irene Rosales se ha sentado en “Viva la vida” después de la polémica entrevista de su marido, Kiko Rivera, en la que acusaba a su madre, la tonadillera Isabel Pantoja, de haberle engañado a lo largo de todos estos años. La pareja no está pasando por un buen momento, ni anímico, ni económico… Irene Rosales reconoce que tanto ella como el propio Kiko Rivera han echado mucho de menos a su madre a lo largo de estos días. La necesitan mucho en estos momentos; pero, por desgracia, hacia unos meses falleció.
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Irene se ha sentado en el plató en el programa en el que colabora para comentar la dura entrevista que ha dado su marido en una importante revista y explicar cómo se ha sentido ella al tener que vivir esta situación. La joven ha reconocido que esta semana “ha sido muy agotadora. Ha sido dura y con mucha pena”. Le ha confesado a Emma García que ha sufrido un sentimiento de pena por una razón: “estoy triste por vivir esta situación con mi marido. Voy a estar siempre a su lado y me duele verle así”.
Pero lo que provoca más tristeza a la colaboradora es lo mucho que echa de menos a su progenitora en unos momentos tan difíciles como los que está viviendo.
“Psicológicamente no estoy bien desde hace mucho tiempo”.
No es la primera vez que Irene Rosales reconoce que después del fallecimiento de su madre tras luchar contra una enfermedad que no pudo superar, todo le cuesta un poquito más. Algo que lo ha vuelto a sentir después de que varios periodistas, tras hablar con Isabel Pantoja, la señalasen como responsable de la controvertida entrevista que ha concedido Kiko y que remueve el tema de la herencia de Paquirri:
“Que te hagan culpable, que hagan como que yo se la que está avivando el conflicto… Pues me duele”.
Emma García le ha preguntado si piensa que su suegra, Isabel Pantoja, es la persona que está detrás de todos estos comentarios, Irene prefirió decir que no. Y ha explicado que
“no voy a acusar a mi suegra públicamente pero el hecho de que especulen que puedo ser yo me agota”.
En ese punto, la colaboradora se ha roto al recordar la figura de su madre. Para poder gestionar situaciones como las que ha vivido a lo largo de esta semana, Irene Rosales ha confesado que
“siempre he recurrido a mi madre y lo he pasado bastante mal por echarle tanto de menos”.
Si su madre estuviera a su lado en estos momentos, se hubiera apoyado en ella en todo momento. Y no solo ella, también su marido Kiko Rivera. El matrimonio tenía una relación muy especial con ella y era fundamental en sus vidas.
“Mi madre vivía a un minuto de mi casa, nos ha dado muy buenos consejos, nos ha calmado muchísimo a los dos. Nos ha dado los consejos pero se ha mantenido al margen de todo”.