La entrevista concedida por Kiko Rivera ha paralizado al país: por primera vez, el hijo de Isabel Pantoja se enfrentaba a su madre y retomaba el tema de la polémica herencia de su padre, Francisco Rivera “Paquirri”: “Yo no cedí Cantora a mi madre a sabiendas”. Esta entrevista, según los colaboradores de televisión, va a cambiar el futuro del clan Pantoja. Pero no se va a quedar ahí.
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El DJ ha confesado el importante papel de su madre en los numerosos enfrentamientos que ha tenido con su hermana Isa, a la que adora, a lo largo de estos años. “Siempre ha sido por mi madre”.
Kiko Rivera asegura que lo que intentaba hacer era de mediador entre las dos mujeres de la casa, “intentaba tapar”, cuando Isabel Pantoja tenía un enfrentamiento con su hermana pequeña, Isa. El DJ quería poner a las dos partes de acuerdo, que llegaran a un entendimiento y no nunca era fácil. “Cuando estás en un día a día familiar, y este es un tema de conversación -como muchos otros – y hay varias personas dando, dices: “¿tendrán razón?”. Pasar por esos malos ratos ha sido muy duro para el propio Kiko.
“Cada vez que he tenido que discutir por mi hermana, siempre ha sido por mi madre (…) ¡No era yo el que hablaba, joder!” (…) He defendido a mi madre siempre, pero también le he hecho ver. ¡Qué es tu hija! ¡No puedes decir estas cosas tan feas! !Ahora me lo está haciendo a mí!”.
Ahora el DJ lamenta: “No le podía decir a mi hermana: Cariño, no soy yo, es que mamá me está influenciando para decir esto”.
Ahora las cosas han cambiado completamente. Kiko es el que ha dado un golpe en la mesa e Isa, que está viviendo una etapa muy feliz junto a Asraf, ha tomado el papel de apaciguadora de la familia. La joven no ha dudado en posicionarse a favor de su hermano públicamente al mismo tiempo que intenta quitarle hierro a la reacción de su madre. Pero no está siendo nada sencillo.
Hay que recordar que, tras la confirmación del embarazo de Isa, se abrió un cisma familiar y toda la familia Pantoja, incluido Kiko, se posicionó en contra de la joven. En aquel momento la única que defendía a la adolescente cuando aseguraba que su madre era una persona fría y egoísta, que no había estado a su lado, fue Dulce.