Triste noticia para los amantes del cine: hoy, 31 de octubre del 2020, Sean Connery ha fallecido a los 90 años de edad. El escocés se convirtió en una auténtica leyenda de la interpretación gracias a ponerse en la piel del personaje de James Bond a lo largo de siete películas (hecho que hizo que sea considerado el mejor James Bond de la historia). Además, logró un Oscar a mejor intérprete de reparto por su trabajo en una de las grandes joyas del cine de los últimos años, “Los intocables de Eliott Ness”.
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Según ha informado la BBC, Sean Connery ha muerto a los 90 años y, con su fallecimiento, se va uno de los mejores actores de su generación. Su historia comenzó el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo (Reino Unido). Hijo de un camionera y de una limpiadora, el actor nunca olvidó la pobreza que vivió cuando era un niño, aunque no fue consciente pues era la misma situación que vivían los niños de su vecindario. A los 13 años abandonó el colegio y logró un puesto de trabajo como repartidor de leche.
Tras permanecer unos años en la Marina, después llevaría a cabo pequeños trabajos en obras, funerarias o como modelo en la Escuela de Bellas Artes de Edimburgo. En el año 1953 participó en Míster Universo en la ciudad de Londres. No salió elegido, pero llamó la atención de un director teatral que le ofreció su primer papel: en un musical. Y, en ese momento, elige el nombre artístico de Sean Connery.
En sus primeros año como actor logró fama no solo por sus personajes, también por un supuesto romance con la actriz Lana Turner, con la que coincidió en “Brumas de inquietud” del director Lewis Allen. Pero su vida cambiaría en el año 1962: se estrena la primera película de la saga de James Bond con Connery como estrella. El éxito de “007 contra el Doctor No” fue tal que siguieron seis películas más: Desde Rusia con Amor (1963), Goldfinger (1964), Operación Trueno (1965) Solo se vive dos veces (1967), Diamantes para la eternidad (1971) y Nunca digas nunca jamás (1983).
En 1986 hace el papel de un monje- detective en la aclamada “El nombre de la rosa”, basada en la obra homónica del reputado Umberto Eco, y gana el premio de la Academia Británica de Cinematografía. En 1988 ganaría el Oscar a mejor actor secundario por la aplaudida película de Brian de Palma, “Los intocables de Elliot Ness”