La pintura mexicana está de luto toda vez que se ha dado a conocer la muerte del artista plástico Arturo Rivera, uno de los pintores más importantes de los últimos tiempos y cuya obra ha impactado a los creadores nobeles que tuvieron la suerte de verlo crear en estos días, aunque por desgracia su obra, la obra que paradójicamente logró cautivas incluso a los críticos más reacios de la escena, no consiguió hacerle un lugar dentro de los espacios oficiales en el país, pues pasó gran parte de su vida siendo ignorado a pesar de que hubo ganado incluso premios internacionales importantes como la Bienal de Pekín.
La muerte del pintor fue confirmada la tarde de este jueves por una de las hermanas del artista, quien relató que la súbita muerte, pues el autor apenas contaba con 75 años de edad, se dio por una caída en su estudio la madrugada de este mismo jueves, de acuerdo con algunos medios de importante relavaría en la Ciudad de México.
Rivera estudió pintura en la academia de San Carlos, una de las más prestigiosas de su país, y más tarde se fue a Londres a perfeccionar su estilo en The City Lil Art School con estudios de serigrafía. Es considerado como uno de los grandes maestros de la plástica del siglo XX.
Después de vivir por ocho años en la ciudad de New York, y mientras tuvo que trabajar en distintos oficios alejados del mundo de la pintura, recibió la invitación de parte del artista Max Zimmerman, para ser profesor asistente en la Kunstakademie, en Munich. Desde entonces, tuvo oportunidad de exponer en recintos de Chicago, Nueva York y Bellas Artes en México, o el museo de Arte Moderno y el Museo de Arte Contemporáneo, en Monterrey.
Además del Primer Premio de la Bienal Internacional en Pekín, en el 2005, por su cuadro al óleo, Llegando a New York, fue distinguido como maestro del arte contemporáneo por el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, (MARCO) en el 2003.
De acuerdo con una entrevista con la critico de arte Avelina Lesper en meses recientes, Rivera era capaz de capturar la escénica de sus propias pesadillas en sus pinturas, que, dicho sea de paso, consiguen replantear con frescura el eterno conflicto del arte sobre la belleza de la obra, pues si bien es cierto que sus creaciones son sórdidas y escabrosas, dejan al espectador un encanto profundo por el manejo de los colores, pero sobre todo, por la desolación que resulta inusitadamente, tierna y de supremo romance con el encuentro del ser en su naturaleza original.
En una de las últimas entrevistas que el maestro Rivera dio en vida relata como en un episodio en que se halló enfermo e internado, tuvo el tino de capturar la escancia tanto del quirófano como de las sensaciones vividas dentro de ese sitio para llevarlas a su pintura, relatando incluso, el momento en que estuvo sobre la plancha de operación y el frio metal que acuchillaba su cuerpo.
Una de las últimas exposiciones en que participó fue curada precisamente por la critico Avelina Lesper para la colección de Diario Milenio. En entrevista para el mismo medio, la mujer notablemente afectada, dijo de Rivera, que Arturo Rivera logró algo pocas veces visto pues definió la obra del pintor de esta forma: “Si la belleza es monótona, la fealdad es inimaginable”, dicho esto para replantear otra óptica de la pintura que haga de lo horrible, algo hermoso. Además, dijo, hay futuro en la pintura mexicana, pues Rivera inyecto el demonio del arte en sus discípulos.
Paradójicamente y a pesar de ser uno de los grandes de la plática mexicana a la altura de Diego Rivera, Kahlo, Posadas o el recientemente también desaparecido, Felguerez, #ArturoRivera batalló toda su vida para encontrar espacio para exponer su obra. En ese sentido, la cuenta del Instituto Nacional de Bellas Artes, en México, posteó un twitt esta misma tarde, cosa que la comunidad intelectual mexicano, no dejó pasar de largo alegando que siempre tuvieron al maestro en el olvido y que eso espacios fueron ocupados para la “basura” de Gabriel Orozco, por ejemplo. Hubo incluso otro que recordaron a la luz de la partida del Arturo Rivera, que en este preciso momento se invierten millones de dólares en la creación de un Museo en el corazón del parque nacional de Chapultepec en ese mismo país, dedicado en su mayoría a la obra del mismo Orozco, cosa que algunos tacharon de indignante.
Por lo pronto, la Secretaría de Cultura en México y la familia de Arturo Rivera, ya han dicho que se tiene presupuestado un homenaje que resalte la obra del pintor. De la mano, recordaron que en el 2000 se presentó la muestra “Arturo Rivera. El rostro de los vivos”. Descanse en paz, Arturo Rivera.