Kiko ha intervenido en directo en “Sálvame” para dejar claro que su tristeza no tiene nada que ver con problemas económicos ni con sus deudas. Igualmente, ante los rumores sobre que él ha pedido su herencia a su madre e Isabel Pantoja no se la da, no es cierto. Pero, también ha aclarado que si quisiera su parte de Cantora, estaría en todo su derecho.
[Sumario]
Vender o no la finca Cantora es un tema muy recurrente en los medios de comunicación y Kiko piensa que es necesario vivir “en el presente” y se muestra muy agradecido si este patrimonio heredado de su padre, el torero Paquirri, que se ha convertido en la casa familiar de los Pantoja, les ayuda a hacer frente a los múltiples problemas que tiene el clan.
Kiko Rivera ha sorprendido al segurar que: “Si por malas gestiones uno ha cometido sus errores y tienes la posibilidad y la suerte de poder ayudar a la familia, se debe de hacer porque de recuerdos no se puede vivir”.
Para terminar su intervención, Kiko ha dejado claro que él se emancipó a los 18 años de edad y que su madre jamás le ha mantenido, aunque si le ha prestado su ayuda en momentos muy puntuales. Bastante enfadado, Kiko ha dicho: “No soy ningún mantenido, ni lo he sido ni lo seré y si me tengo que poner a limpiar suelos o lo que haga falta, por mi familia lo haría”.
Además, ha querido desvelar informaciones que no se han publicado, por ejemplo, su piso en San Sebastián de los Reyes, del cual era consciente que no iba a recuperar la inversión, su madre le dijo que en vez de venderlo que ella le pagase la cuota como si lo tuviera alquilado y se lo quedaba. Y eso no tiene nada que ver con lo que dice ella, que asegura que le está pagando el piso. “¿Os pensáis que yo soy gilipollas? ¡Pues no, no es así!”.
Y, finalmente, Kiko Rivera ha estallado ante lo que está viviendo: “Dejad de pensar que soy un gilipollas porque no lo soy y que mi madre ese espabile un poco, si tiene que decir algo que me lo diga a la cara o públicamente para que me pueda defender porque hablar así de un hijo no tiene perdón de Dios”. Sin duda, una intervención que no va a gustar absolutamente nada a la propia Isabel Pantoja.