Adara Molinero ha acabado la semana muy preocupada: la ganadora de “Gran Hermano ViP 7” ha acabado en el hospital por culpa del estado de salud de su hijo, Martín, aunque todo se ha quedado en un pequeño susto. Esta semana, Adara había decidido aprovechar que se encontraba bastante mejor del post-operatorio de su última cirugía de pecho, para estar con su hijo, Martín. Juntos han pasado un fin de semana fantástico de compras, en el parque… Pero, la ex-gran hermana se ha visto obligada a ir al hospital por el bien de su hijo.
[Sumario]
Adara compartía con sus seguidores su preocupación en las redes sociales y explicaba: “Llevo todo el día desaparecida porque Martín se ha puesto muy malito (…) Cada vez que se pone malito se le cierran los bronquios y tengo que venir (al hospital)”.
La joven explicaba lo que había sucedido luciendo la mascarilla de vigor y acompañada, en todo momento, por su madre y ha explicado este hecho: “no podía venir sola porque todavía me estoy recuperando del pecho”. Pero, el pequeño que ya tiene año y medio solo ha dado un susto “ya se encuentra bien”. Un rato más tarde, Adara subía más contenido a su Instagram explicando que ya se iban a casa y el pequeño iba descansando en el carrito: “Le han dado su medicación y ya está. Todo está bien”.
Dejando a un lado a Rodri, con el que lleva seis meses de relación sentimental con la máxima discreción, el único hombre en la vida de Adara, de verdad, es su hijo Martín y ella lo ha confesado así en varias ocasiones en su perfil de Instagram, donde se abre completamente a sus seguidores. Eso sí, también ha aclarado que no tiene ningún interés en darle un hermanito a su hijo que, el próximo mes de febrero cumplirá dos años.
Adara tiene claro que sus actuales planes pasan por disfrutar de la felicidad que tiene en estos momentos, y que no pudo disfrutar en otros momentos de su vida, además de recuperarse completamente de su operación y recuperar la rutina en esta nueva etapa en Madrid. Eso sí, a pesar de todo lo mal que lo ha pasado, Adara asegura que haría las mismas cosas de la misma manera para poder llegar al punto de tranquilidad y calma al que ha llegado ahora. Sin duda, Adara parece estar viviendo una de las etapas más tranquilas y felices, al menos, desde que salió en televisión por primera vez.
