Melyssa Pinto, la polémica ex concursante de ‘La isla de las tentaciones’, ha contado en una entrevista exclusiva para ‘Lecturas’ como fue su vida antes de entrar a la televisión, dejando claro que ha pasado de cenicienta a influencer en un abrir y cerrar de ojos.
No cabe duda que su llegada a la televisión le dado un giro de 180 grados a la vida de la polémica ex concursante de ‘La isla de las tentaciones’, Mellyssa Pinto y quizás mucho más que a la mayoría de las personas que han hecho carrera profesional en el mundo de la televisión.
Y es que antes de su llegada a la televisión, Melyssa Pinto tuvo una vida nada fácil en lo que al aspecto laboral se refiere, sin embargo, supo sobrellevar las cargas y ahora se encuentra en punto que causaría envidia a cualquier joven de su edad.
El salto a la televisión de Melyssa Pinto… antes trabajaba limpiando casas
Su participación en el programa ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ le ha servido de trampolín para entrar al mundo televisivo, luego como concursante en el reality ‘La isla de las tentaciones’, le dado un envión adicional y ha sido en este punto donde parece haber iniciado una nueva etapa en la vida profesional de la joven.
En una exclusiva ofrecida a la revista ‘Lecturas’, la ex novia del empresario Tom Brusse, ha desvelado como habría sido su vida antes de poner un pie en un estudio televisivo. Como toda una cenicienta, la ex concursante de ‘La isla de las tentaciones’, reveló al referido medio de comunicación que antes de trabajar en la televisión trabajaba la vida limpiando casas para mantenerse y ayudar a su familia.
Con mucho orgullo, Melyssa Pinto contaba que durante una época de su vida se ganaba la vida limpiando viviendas. Con lo que ganaba por su trabajo, la ex tronista podía ayudar en casa y costearse sus necesidades básicas: “Los veranos trabajaba limpiando casi para no tener que pedir dinero a mis padres”, contaba.
Melyssa Pinto y su nuevo trabajo como “influencer”
Sin embargo, el salto que ha dado a la pantalla chica como tronista en ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ y luego el envión que le ha dado su polémica participación en ‘La isla de las tentaciones’, le ha permitido Melyssa aumentar de una manera significativa su popularidad en las redes sociales, por lo que ahora además tiene un ingreso adicional como ‘influencer’.
Y es que a pasar del nefasto resultado que tuvo la joven en el amor tras terminar su relación con Tom Brusse durante su participación en el reality ‘La isla de las tentaciones’, quizás las forma como se han dado las cosas, le han permitido acumular una importante cantidad de seguidores en sus redes sociales.
Las polémicas con su ex novio Tom Brusse: “no tener ambiciones”
Según ha contado la joven, con frecuencia tenía algunas diferencias con su ex novio, Tom Brusse, quien en varias ocasiones le habría criticado por “no tener ambiciones”, sin embargo, la joven le dejaba clara su posición: “puedo entender que para ti no sea ambición haber pasado de limpiar casas a sacarte una carrera de diseño de moda y después haber salido en la tele”.
Para Melyssa, aun cuando se sentía muy orgullosa de sus logros, era imposible que las hirientes palabras de Tom Brusse le hicieran daño y sin dudar lo ha confesado: “Me hizo sentir muy mal. Llegué a pensar que no lo decía con maldad, que le salía solo”, dejando claro con sus palabras lo que ahora piensa del empresario.
El nuevo proyecto de trabajo de Melyssa Pinto
Melyssa Pinto, además ha contado que en una ocasión, su ex novio le habría dicho: “¿como te voy a decir que eso no es ambición?”, sin embargo, hoy se siente muy confiada de sí misma y de sus logros y muy agradecida ha desvelado cual es su próximo objetivo: “Gracias al programa voy a crear mi marca de ropa”.
También ha confesado que espera incluir a su madre en este nuevo proyecto: “ella también limpia casas y quiero que trabaje conmigo”, decía entusiasmada.
Luego dejó claro que su nueva forma de ganarse la vida la tiene muy emocionada, pero aseguró estar muy agradecida de haber tenido el trabajo de limpiar viviendas pues mucho le ayudó cuando más lo necesitaba: “no quiere decir que yo crea que ese trabajo no sea bueno”, decía con orgullo.