Emma García ha hecho un comentario este fin de semana en “Viva la vida” que, a pesar de la gran admiración que siente por María Teresa Campos, demuestra la otra cara de la presentadora vasca. Emma siempre ha sido muy prudente y suele no dar su punto de vista sobre lo que sucede en la prensa del corazón. Pero, en las últimas semanas se le han escapado pequeñas cosas que dejan claro su punto de vista sobre los conflictos que hay y, sobre todo, si son protagonizadas por sus colaboradores.
En esta caso, el conflicto era el protagonizado por María Teresa Campos, y no ha podido seguir al margen de todo lo que sucede. La presentadora, que tiene como colaboradoras del programa a Terelu y a Carmen Borrego, dejó entrever su punto de vista sobre la actitud por parte de la veterana presentadora…
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Carmen Borrego y Terelu Campos han admitido que cada ves se siente más incómodas en un plató de televisión y en su faceta como colaboradoras. Ambas no pasan por su mejor momento después de que su madre protagonizara una tensa entrevista con Jorge Javier Vázquez. Además, la complicada situación económica de la prestigiosa periodista no ayuda. Según esa información, María Teresa Campos y sus hijas, Carmen Borrego y Terelu Campos, tienen que aceptar todos los proyectos que les ponen encima de la mesa pues necesitan facturar cuanto antes.
En medio de los conflictos y con una María Teresa Campos más cuestionada que en toda su carrera, Emma García ha dejado un comentario que no ha dejado indiferente a nadie. Eso sí, primero quería dejar claro que sentía una gran admiración por Teresa. Un reconocimiento como profesional que no tiene nada que ver con la faceta más personal. “La admiro y es una gran profesional (…) Aunque hay otras cosas de ella que no me han gustado”.
La pregunta ahora es, ¿A qué se refiere Emma cuando habla así de la presentadora? ¿Qué tipo de comportamientos por parte de la Campos le han molesta o le han disgustado?
Terelu Campos y Carmen Borrego han asegurado que lo pasan muy mal al ver como su madre tiene que aceptar ciertos trabajos para evitar perder la vivienda en la que vive, después de salir a la luz sus numerosas deudas. Por ejemplo, la veterana periodista debería 700 euros a la Agencia Tributaria, una situación que le habría llevado a pedir ayuda a un prestamista y la situación es cada vez más complicada.