El Caso Mainat está dando mucho que hablar y hoy hemos tenido una nueva entrega: Gabriel, el joven escort que habría trabajado para Ángela como escort, ha salido hoy mismo del calabozo y ha protagonizado un encontronazo con los reporteros que le esperaban en la calle. Incluso, Gabriel no dudó en dar un manotazo a un cámara que intentaba captar al joven tras su salida de los calabozos tras ser acusado por un delito de violencia de género.
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Igualmente, sorprendió el comportamiento de Alina, su ex-novia, que se mantuvo muy esquiva con los reporteros que estaban esperando a la ex-pareja tras declarar durante el juicio que tuvo lugar en la Ciutat de la Justicia en la ciudad condal. Allí se han visto las caras después de las confesiones de Alina en el polígrafo y tras el violento episodio que protagonizaron el pasado viernes.
La primera sorpresa fue ver a Elina saliendo de los juzgados junto al propio Gabriel y han terminado protagonizando un momento muy tenso con los medios de comunicación. Ambos han intentado evitar los micrófonos de los reporteros que buscaban alguna declaracón de los dos después del polígrafo de Alina donde aseguraba, por ejemplo, que Ángela quería alquilar las habitaciones de la casa familiar a scorts y convertir la casa en un prostíbulo.
Gabriel acabó dando un manotazo a una de las cámaras que les estaba grabando e intentaba evitar que su cara fuera filmada. No querían dar explicaciones y entre ellos, los reporteros presentes, se pudieron escuchar algunas palabras cariñosas y cómplices. Él llamaba a Alina como “mi amor”, mientras que la joven rusa pedía “privacidad” a los reporteros para poder hablar “con su chico”.
Apenas doce horas después de enfrentarse al polígrafo de Conchita, Alina sorprendía a los presentes asegurando “Estamos escapando de ustedes”.
En medio de una auténtica persecución por el centro de Barcelona, una reportera de “Socialité” intentó sacar algunas declaraciones al supuesto prostituto, quién estaba muy enfadada y no tenía muchas ganas de hablar. El joven ha asegurado, en un momento dado, que ambos se iban a Pineda de Mar, donde él tiene algunos familiares. Antes de subirse a un taxi, el joven hizo una serie de declaraciones muy interesantes: “Ángela no me pagaba nada, nadie me pagaba nada”. Además negó que él fuera escort: “Yo soy mecánico”.
Por otro lado, y ante la sorpresa general, el joven ha negado que viviera “en casa de Ángela”. Todo lo contrario a lo que había dicho Alina horas antes: ambos vivían en casa de Ángela Dobrowolski desde que fueron expulsados del piso en el que vivían. Además, aseguró que la esposa de Mainat era una mujer “muy violenta, histérica y loca”. En resumen, nadie entiende nada de este auténtico culebrón.