Hoy más que nunca estamos frente a una oleada de nostalgia que nos golpea serenamente como campo de lavanda, y el mejor ejemplo de ello es Karate Kid en su versión moderna: Cobra kai, la serie original de YouTube que ha puesto al mundo de cabeza entregando otro rostro del añejo pleito entre 'Daniel-San' y 'Johnny Lawrence', pero ahora en su edad adulta, una serie que ni en sus mejores presupuesto hubieran pensado el éxito que la ha colocado en lo alto de las listas de las plataformas digitales.
Cuando escuchamos por primera vez hablar de #CobraKai, sonó un clamoroso, ¡meh!, entre las generaciones de los 80´s y 90´s que seguro pensaron que no habría forma superar la huella dejada por las películas de artes marciales más queridas de todos los tiempos, sobre todo si tomamos en cuenta que uno de los personajes más importantes de la cinta hace ya mucho que dejó este plano, hablamos por supuesto de Pat Morita, el adorado 'Maestro Miyagi'.
Pero no, la serie es una bomba de nostalgia que además está bien hecha. La primera temporada llegó como un producto original de YouTube y muy pronto comenzó a ser comentada por unos y otros pues ahora el protagonista no es el bonachón Larusso, sino el su antagonista, el rubio personificado por William Zebka, detalle que llamó poderosamente la atención de miles pues al parecer 'Daniel-San' no era del todo una víctima como se planteó en aquella primera entrega.
Es cierto que la serie tiene detalles, pero su éxito radica ahí precisamente, en la falta de pretensiones; vaya, que al no esperar mucho la serie se convierte en una pieza bastante cómoda de ver con un ligero y delicioso siseo de las épocas de antaño ya sea de parte de los personajes con playeras de las bandas de aquellos años o sus propias memorias.
La serie fue un boom entonces, tanto, que inmediatamente las alarmas en Netflix se encendieron y se llevaron el producto a su plataforma y la noticia fue que, como seguramente estaba ya presupuestado, la segunda parte del pleito entre los Daniel y Johnny se fue a las nubes de las listas de reproducción, pleito que además ahora incluye los propios pleitos y conflictos amorosos entre los vástagos de los protagonistas.
Con todo el crédito que ahora gozan por parte de una de las plataformas de stremming más importantes del mundo, paradójicamente ahora el error es la otra cara de la moneda, pues flaquea precisamente porque ya no tiene que conversar a nadie y eso pone de manifiesto el débil guion y el por muchos momentos, apretado argumento de esta parte complementaria. Pero, definitivamente cuando más duela la serie, es cuando se le notan lo hilos de la costura, y es que las escenas de combate ahora lucen lentas y forzadas, lo que indudablemente habla de que el karate para el mundo del cine de hoy con sus aceleradas escenas a lo 007 o Misión imposible, ha envejecido. Eso o tuvieron un mal director de combate escénico.
De todos modos, cuando algo funciona, esto pasa muchas veces por alto, sobre todo con un público enganchado. Además, como dijimos, es entretenida. Eso y la sedienta nostalgia de hoy, ha obligado a Netflix no solo a asegurar una tercera temporada y apresurar su estreno, sino a firmar por una cuarta con miras a una pieza que vuelva a hacer historia.
La tercera parte de Cobra Kai llega el próximo 8 de enero de 2021 para acentuar los deseos porque sea un año mejor. En el avance que ya circula en redes, se puede ver a un 'Robby Keene' en prisión y una 'Miguel Díaz', despertar de un aparente coma. Sí, si no has terminado de verla, hazlo ya, pues todo quedó en el alambre, aunque, debemos decirlo, será difícil aguantar la ansiedad por saber cómo sigue todo esto.
Además, se sabe de esta nueva entrega que como sucediera en el ocaso de #KarateKid, nuestros héroes viajarán Tokio y 'Daniel-San' se encontrará con un secreto que por años su maestro habría guardado y que condimentaría el resto de la trama. Eso y por supuesto la aparición de las hermosas Mary Mouser y Payton List quienes se robaron las cámaras por su belleza y encanto, pero sobre todo luego de ese combate en el episodio final. En serio, sino la has visto, corre a hacerlo.
De la cuarta temporada se sabe muy poco más allá de que ya es algo seguro, pues nada tontos los ejecutivos de Netflix saben que ahí hay jugo para rato, por lo pronto queda el dulce sabor de re encontrarse con el ayer y confirmar que las buenas cosas nunca mueren, pero sobre todo, que hay segundas partes que sí son buenas.