Tras las imágenes emitidas en casi todos los medios de comunicación, de una mujer gritando en la puerta de la vivienda de Mainat mientras exigía que le devolvieran sus cosas, Mainat ha tomado una drástica decisión en medio del culebrón que está protagonizando el productor de televisión. Josep María Mainat habría mandando tapiar el acceso a la productora desde su vivienda familiar en un intento desesperado de salvar los objetos de más valor dentro del recinto. Una reportera de “Socialité”, incluso, ha asegurado que la mujer de Mainat estaría vendiendo los muebles y objetos de la casa sin el consentimiento ni conocimiento del famoso productor.
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Ha sido Laura Fa (colaboradora de “Sálvame” la que ha traído la exclusiva más sorprendente del fin de semana y que complica, todavía más, las cosas en el matrimonio. Mainat, al conocer lo que está haciendo su todavía mujer a sus espaldas y tras recibir informaciones de trabajadores de la casa, ha tomado una drástica decisión que tiene que ver con la propia casa del matrimonio (aunque están separados desde comienzos de año, todavía están casados).
Desde la vivienda familiar se tiene acceso directo a la actual productora de Mainat. Pues bien, Josep María ha decidido tapiar la entrada para evitar, como sea, que su mujer pueda entrar y salir cuando quiera, además de cuidar todas las pertenencias de gran valor que habría dentro de esa vivienda.
Según Laura Fa, el productor sospecha que su mujer está intentando obtener dinero urgentemente, pues solo vive con lo que le da el propio Mainat, así que vendería las piezas de mayor valor que hay en la vivienda. “Ella come con lo que él le envía a través de Amazon y no tiene más dinero. Por eso intentó falsificar esos cheques”.
El conocido ya como “caso Mainat” tiene de todo: un scort latino que agrede a una mujer delante de las cámaras; una joven rusa que grita en la acera sin importarle tener cinco cámaras delante y acaba siendo agredida por el scort que, de paso, es su ex-novio; guardaespaldas que llevan armas; una esposa de 37 años de edad que sufre supuestos problemas mentales y que podría tener ciertas adicciones. Ni en un culebrón tuco nos encontramos con tantas piezas interesantes que enganchan a la primera: denuncias de malos tratos cruzadas y la presentación de dos personajes nuevos: Gabriel (el escort) y Alinka (la joven que formó un escándalo en la puerta de la casa de Mainat el pasado viernes)