Steisy fue una de las tronistas más queridas de “Mujeres, hombres y viceversa”. Su peculiar forma de hablar, naturalidad y una forma de ser que arrasaba en los platós hicieron que se ganase el cariño de la audiencia y se convirtió en uno de los rostros más habituales de Mediaset.
Ayer visitó el plató de “Sálvame”, pero por una razón muy diferente: confesar y hablar sin tapujos sobre su enfermedad mental: “Tengo depresión explosiva intermitente”.
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Muchos de sus seguidores se dieron cuenta que a Steisy le pasaba algo por su gran cambio físico: ha llegado a pesar 80 kilos (la propia Steisy ha confesado que ha pasado de una talla 34 a una 42, actualmente, algo que no le quita el sueño pero que se nota) por el tratamiento que tiene que seguir para hacer frente a su enfermedad mental por la que padece lapsus y fuertes picos emocionales.
Para la ex-tronista, el hecho de sentarse en un plató para hablar de su enfermedad es un paso muy importante. Además de hacer frente a los rumores que han surgido en las redes sociales por culpa de su cambio físico: todo tiene que ver con la medicación que toma para hacer frente a su enfermedad, está mucho más tranquila y duerme más, unido a que le encanta comer. Por otro lado, ha dejado de hacer ejercicio y no lleva la vida de antes, por lo que ha subido de peso.
Steisy está mucho más recuperada que hace unos meses, pero no puede evitar emocionarse cuando habla de su estado de salud y cómo han sido estos meses: “Admitir que tenía una depresión me ha costado mucho trabajo, es un problema que he arrastrado desde pequeña”.
La influencer no pudo evitar las lágrimas al explicar cómo es su día a día con este trastorno mental por el que toma medicación y su menor problema, hoy en día, es su evidente cambio físico. "Me han diagnosticado un trastorno explosivo intermitente. No me gusta dar pena y me he machacado mucho, pero no me puedo ni engañar a mí misma ni ser tan dura. Con este trastorno te dan picos, se acelera el pensamiento, yo misma me agoto de escuchar a mi propia cabeza. Todas mis emociones son completamente exageradas: Si tengo alegría es como si me hubiese tocado la lotería y si tengo pena es como si se hubiera muerto mi madre".
Steisy ha querido dar las gracias a su novio Pablo por todo su apoyo y por ayudarla cuando llegó a los 80 kilos tras empezar el tratamiento con el objetivo de controlar su estado: "Después de pasar por esos picos y la adrenalina que genero me puedo pasar tres días acostada, te quedas derrotada. Además en ese estado me dan pequeños lapsus, porque estoy fuera de sí. Tengo problemas de sueño, de orina…".
Por otro lado, su cuerpo es diferente por un cambio de metabolismo provocado por la medicación: "Me avisaron que con este tratamiento me podría cambiar el metabolismo,que esta ansiedad podía salir por cualquier lado y podía ser por comer mucho. Pero me dijeron, si te quieres curar lo que menos te tiene que importar es el físico".
Steisy también quiso aprovechar su visita al plató para denunciar lo cruel que puede ser la gente : "De una 34 he pasado a una 42, pero yo estoy sana y si yo no tengo problemas '¿por qué me tienen que hacer sentir mal con ello?'La gente es muy cruel, si me pillan en otro momento me habrían destrozado".