El pasado sábado Tottenham y Real Madrid acordaron la cesión del galés Gareth Bale hasta el 30 de junio de 2021. Los aficionados dudan sobre si la valoración del legado del futbolista fue positiva o negativa, por lo que en este artículo se presenta un análisis de cada una de las temporadas del galés en Chamartín, desde su llegada en 2013 hasta su salida en 2020. La final de Kiev supuso un punto de inflexión en su trayectoria como madridista.
Temporada 2013/14: la temporada de su debut fue magnífica. Pocos jugadores en el mundo pueden decir que firmaron un doble-doble (15 goles y 12 asistencias) en su temporada de debut en la liga española. Además se suma el hecho de que el galés fue decisivo en la consecución de Copa del Rey y Champions al anotar goles decisivos en las finales de estos torneos frente a F.C. Barcelona y Atlético de Madrid respectivamente.
Temporada 2014/2015: en esta campaña el galés bajó un poco su rendimiento en liga al anotar 13 goles y repartir 9 asistencias. Sin embargo, el bajón en Champions fue más acuciante (2 goles y 1 asistencia), unido a un desempeño en el campo si bien notable, menor de lo que se le presupone a un futbolista que costó tanto. Consiguió los títulos de la Supercopa de Europa y el Mundial de clubes, anotando un gol en la final contra San Lorenzo
Temporada 2015/2016: la mejor temporada de Gareth Bale como jugador blanco sin duda. Eclipsó a Cristiano Ronaldo en un final de liga en el que casi le arrebata la corona al F.C. Barcelona en el sprint final. 19 goles y 10 asistencias en liga contrastan con sus pobres números en Champions (0 goles y 2 asistencias). Aunque, sin embargo, su rendimiento en la competición continental fue decisivo al provocar el único gol en semifinales contra el Manchester City de Manuel Pellegrini y anotar el 3º penalti en la tanda de la final contra el Atlético.
Temporada 2016/2017: el bajón de rendimiento es notable debido en parte a las lesiones. Entre Liga y Champions, el galés sólo es capaz de sumar 9 goles y 3 asistencias. Esto propició la suplencia del galés en la final de Cardiff. El bajo rendimiento de Bale contrasta con la gran actuación del Madrid en Liga y Champions, consiguiendo un doblete inédito desde la década de 1950.
Temporada 2017/2018: aunque sus cifras de producción goleadora mejoran (19 goles y 4 asistencias entre Liga y Champions) su rendimiento es aún menor que en la temporada anterior. Pero una vez más su rendimiento es camuflado con una sobresaliente actuación en un partido decisivo. En este caso gracias a su doblete en la final de Kiev contra el Liverpool, que a la postre fue clave para que el Madrid conquistara su hasta ahora última Champions.
Temporada 2018/2019: el principio del fin. En esta campaña al galés se le ve un tono apático y una escasa participación en el juego. Por otro lado su producción goleadora baja hasta los 11 goles y 7 asistencias entre Liga y Champions. Pero como siempre Gareth Bale resultó decisivo en la semifinal del Mundial de Clubes frente al Kashima, club al que anotó un triplete, en el único título que consiguió esa temporada.
Temporada 2019/2020: si la temporada anterior fue mediocre, ésta fue esperpéntica. El extremo no contó para Zidane por demérito propio. Fue de los jugadores menos utilizados por el técnico francés y se vio envuelto en varias polémicas. Y esta vez su papel en partidos decisivos no camufló su rendimiento, porque ni llegó a pisar el verde en esos escenarios. El Madrid conquistó la liga pero la presencia del galés fue testimonial.
Este es el legado que deja Bale en el Real Madrid. Un jugador con un talento natural para ser decisivo en partidos decisivos a la vez que muestra un carácter apático en sus dos últimas temporadas que casa poco con el Bernabéu, así como un sinfín de lesiones que ayudaron poco al futbolista, y de las que el galés no tiene culpa.