Belén Esteban, madre de Andrea Janeiro y ex del torero Jesulin de Ubrique, podría encontrarse en uno de sus peores momentos tanto a nivel profesional como económico. El programa Socialité, presentado por María Patiño comunicaba hace algunos meses,que la colaboradora de Sálvame se veía obligada a paralizar la venta de las velas decorativas que intentaba vender a través de su cuenta oficial de Instagram por problemas en los pedidos y por el escaso éxito del producto.
La madre de Andrea Janeiro había puesto toda la ilusión en el proyecto tal y cómo ella había manifestado públicamente en Sálvame
Los propietarios de la marca de velas decorativas hñse manifestaban públicamente y emitían un comunicado en el que aseguraban que se han visto obligados a bajar de manera considerable el precio del producto y que el trato con la protagonista fue en todo momento muy positivo ya que Belén se mostró en todo momento muy cercana con ellos. La ex de Jesulin guardaba absoluto silencio al respecto a pesar de que sus seguidores le han preguntado en innumerables ocasiones acerca del asunto y Belén daba la callada por respuesta y dejaba de promocionar las velas aromáticas que cabe destacar, se vendían a un precio desorbitado. Muchos de sus detractores llegaron a comentar que las velas eran de poca calidad y que las habían visto en un portal de internet a mitad de precio.
La de Paracuellos del Jarama respira tranquila a pesar del fracaso empresarial tras vender la casa que perteneció a Toño Sanchís
Pero no todo son noticias negativas en el entorno de la apodada 'Princesa del pueblo'. La protagonista ofrecía vía exclusiva en el programa donde colaboradora una grata noticia de que que manifestaba sentirse feliz y muy tranquila y relajada." He vendido la casa que tantos quebraderos de cabeza me ha dado.El domicilio donde vivió durante un tiempo Toño Sanchís de okupa,se ha vendido y estamos muy contentos por ello", declaraba Belén Esteban. Sus compañeros del programa celebraban la noticia con la colaboradora asegurando que sin lugar a dudas, se había quitado un peso de encima.