Carla Barber y el hijo de Kiko, Diego Matamoros, parecen estar viviendo un auténtico cuento de hadas. Eso sí, la pandemia del coronavirus les ha hecho perderse un momento “extraordinario”. La pareja tenía en mente algo muy especia pero, en el último momento, han visto como sus planes se caían por culpa de la crisis sanitaria que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus.
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Carla y Diego han vuelto a viajar dentro de sus peculiares vacaciones. En esta ocasión, tras pasar unos días de vacaciones en el norte, su destino ha sido el sur. Y no han dudado en compartir imágenes en la ciudad de Sevilla donde Carla ha aprovechado sus compromisos profesionales para disfrutar de la ciudad junto a su novio. Y la pareja tenía en mente un auténtico planazo: ir a la localidad de El Puerto de Santa María para poder disfrutar de la carta de Aponiente, el conocido y prestigioso restaurante de Ángel León. La pareja ha demostrado, desde que está junta, que algo que tienen en común es el amor por la buena gastronomía. De ahí que sus últimas escapadas giren alrededor de la buena cocina.
Pero, en esta ocasión, la pareja se ha encontrado con un contratiempo que no incluían en sus respectivas agendas que ha hecho que este plan tenga que ser cancelado en el último momento.
Ha sido la propia Carla la que se ha encargado lo que les ha sucedido a través de su cuenta en la red social de Instagram. La modelo se muestra muy elegante con un increíble vestido verde y el pelo en una coleta alta. La ex- Miss España parecía estar a punto de atravesar la puerta del conocido restaurante pero justo en ese momento recibieron un mensaje para informarles que no podían entrar, además de encontrarse con las puertas cerradas. La causa de esta medida fulminante ha sido un caso positivo por coronavirus en uno de los empleados del famoso restaurante.
Carla explica, con mucha pena, que justo después de tomarse esta imagen tenía que detenerse en la propia puerta del restaurante, ya que uno de los empleados del restaurante había dado positivo en las pruebas por coronavirus y tuvieron que cerrar, de manera inmediata, esa misma tarde. La pareja se ha perdido algo extraordinario, pero esperan poder volver en poco tiempo. Carla también ha aprovechado para enviar muchos ánimos a todo el equipo que forma parte del restaurante.
Pero, viendo la situación, Carla y Diego decidieron cambiar de planes. Ambos han demostrado que saben disfrutar del tiempo que están juntos y aunque no han podido disfrutar de la cena en el espectacular restaurante como tenían previsto, encontrar un plan alternativo y han seguido disfrutando de esta escapada romántica.