Tras su participación en ‘Supervivientes 2020’, la vida de Rocío Flores parece haber dado un giro de 180 grados. Totalmente transformada tanto física como mentalmente, la hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco parece haber dejado atrás todos sus miedos y complejos y al parecer ha sido mucho lo que le ha quedado tras su participación en el reality.
Lo que le ha quedado de ‘Supervivientes 2020’.
Luego de vivir la dura experiencia que supone la convivencia en la isla de Honduras, Rocío Flores ha vuelto a España con unos cuantos kilos menos y unas cuantas experiencias de más.
Quizás el único punto en el que la joven no se vio beneficiada tras su participación en ‘Supervivientes 2020’, ha sido no haber logrado el tan anhelado acercamiento con su madre, Rocío Carrasco.
Rocío Flores muy segura
A pesar de ello, parece que nada puede borrar la seguridad que ahora siente Rocío Flores, quien ha logrado conservar su peso luego de ya varias semanas de haber regresado de la Honduras y se ve muy decidida a mantenerse en forma.
Algunos tratamientos estéticos
La finalista de ‘Supervivientes 2020’, se ha estado sometiendo continuamente a algunos tratamientos estéticos con el firme propósito de cuidar su imagen al máximo. No solo se trata de cuidar su alimentación garantizando una dieta sana y balanceada, sino que recientement, Rocío Flores se ha realizado, entre otros, un tratamiento con rayos ultravioleta con el objetivo de conservar el moreno que obtuvo en la isla hondureña.
Además, la joven ex superviviente, se ha sometido a unas sesiones de maderoterpaia corporal, con el fin de reducir la celulitis y tonificar la musculatura. También ha recibido algunas terapias dermatológicas para mejorar su piel y mantenerla más tersa.
No cabe duda que la participación en ‘Supervivientes 2020’ le ha caído de maravilla a Rocío Flores, quien con todo esto, es sin duda una de las grandes ganadoras de la más reciente edición del popular reality de superviviencia.