Ari Aster está de cumpleaños. Para quienes no lo conocen, Aster es un director y guionista estadounidense que nació el 15 de julio de 1986 en Nueva York y que ha dado al cine de terror tremendas obras como Hereditary (2018) y Midsommar (2019). Antes de esos largometrajes, trabajó en siete cortometrajes, siendo el primero bastante polémico: TDF Really Works (2011).
Aster, de familia judía, y cuyo padre es músico y su madre, poeta, vivió por corto tiempo en Chester, Inglaterra, para luego regresar a sus Estados Unidos natal, cuando contaba con 10 años. A partir de esa edad, vivió en Nuevo México. En 2010 se graduó de la Universidad de Santa Fe en Santa Fe, en el mismo estado.
Consiguió un grado de Maestro en Bellas Artes del conservatorio AFI de Los Ángeles. Fue en ese conservatorio donde conoció a muchos de sus colaboradores, ente quienes destacan Pawel Pogorzelsky y Alejandro de León.
Hereditary (2018)
“Hereditary” (El legado del diablo) de 2018 es su ópera prima. La película, en extremo perturbadora, se permite contar una historia a un ritmo pausado, que tiene partes de psicodrama, partes historia de fantasmas y partes de pecados familiares. Aster rehúye del susto fácil y nos invita a descubrir cómo, a través del retrato de una familia que busca cómo lidiar con la pérdida y la tragedia, a través del resquebrajamiento del grupo familiar y el dolor, estos elementos se convierten en la puerta de entrada a algo más horroroso.
Para el director, que rehúye del término “cine de terror”, “Hereditary” es un drama familiar; un drama familiar que termina muy mal y que, aunque en su parte final nos presenta un cuadro con elementos sobrenaturales, en realidad la película trata sobre las relaciones tóxicas intrafamiliares, de la destrucción de un hogar que comenzó, muchísimo antes, que las tragedias se cernieran sobre ellos. Las tragedias solo mostraron lo que yacía enterrado en el fondo, y que sus miembros ya se habían destruidos entre ellos invariablemente.
“Hereditary” bebe de muchas fuentes; El Exorcista, El Bebé de Rosemary, Don’t look now y El Resplandor, son algunas de las películas que la inspiraron, pero la combinación de esos elementos, muy bien tejidos, nos presenta un producto bastante original. Las pesadillas están garantizadas.
Midsommar (2019)
Con esta película, el director nos presenta una propuesta totalmente diferente visualmente pero abraza los mismos temas que en su película anterior: duelos no resueltos y resquebrajamiento familiar. A través del dolor de sus protagonistas, siempre existirá una grieta por donde los horrores pueden entrar que, si no se arregla, si esa herida no es cerrada, da pie a que alguien o algo controlen su voluntad.
Muy al contrario que “Hereditary”, "Midsommar" transcurre en un escenario llenos de vivos colores y luz; una luz tan brillante que llega a agobiar al espectador. Para el director, eso era muy importante ya que quería que la película se sintiera más incómoda conforme avanza el metraje: quería desconcertar al espectador, que no supiera la hora del día, el lugar y en qué momento se encontraban los personajes. Al tener una iluminación total, con la excusa del “sol de medianoche”, no se tiene conciencia del pasar del tiempo, es como estar fuera de la realidad.
"Midsommar" bebe del de títulos del “folk horror” como “El hombre de mimbre” y “El inquisidor”, pero también de películas como Insomnia, donde no hay ni un momento de descanso de la luz.
Martin Scorsese alaba el trabajo de Aster
Aster entregó con éxito dos sólidas películas pero, con el éxito, vienen los descalificadores y los “haters”. Es por eso que, a muchos de ellos no les chocará saber que el afamado director, Martin Scosersese, se encuentra entre uno de los seguidores de Aster.
Para la edición especial de coleccionista del Blu – Ray de Midsommar, Scorsese escribió un ensayo donde alaba el control que tiene Aster de la técnica cinematográfica y de la narración.
El director de The Irishman escribió lo siguiente, haciendo referencia a Hereditary:
“Hace un par de años, vi una película llamada Hereditary de un director llamado Ari Aster. Desde el principio me impresionó. Pienso que ahí había un joven cineasta que, obviamente, sabía lo que es el cine. El control formal, la precisión del encuadre, y el movimiento dentro del cuadro, el ritmo de la acción, el sonido: todo estaba allí, era inmediatamente evidente”.
Para Scorsese, a medida que veía el metraje, éste lo afectó de varias maneras, inquietándolo hasta un nivel de incomodidad intolerable. Desde su punto de vista “las películas de terror memorables” hunden a sus protagonistas en algo “indescriptible e innombrable”, donde la violencia es tan emocional como física.
Se mostró sorprendido del control creativo total que tuvo Aster para su segunda película, "Midsommar", ya que no tuvo que complacer a los financistas ni tuvo su interferencia, lo que le permitió hacer una película tan sólida como la anterior.
Para el director de Apocalipse Now, el control formal de Aster es tan o más impresionante que en "Hereditary", y además “profundiza en emociones que son tan reales y tan profundamente incómodas como las que comparten con los personajes de su película anterior”.
Ari Aster quiere hacer una comedia
El director habló en la Junta del Programa de Estudiantes Asociados de la UC Santa Bárbara y anunció que, aunque apenas son algunas ideas, quiere explorar un género diferente a sus trabajos anteriores: la comedia. No dio ni detalles del título ni de las fechas de rodaje ya que, debido a la emergencia sanitaria mundial por el COVID-19, no hay certezas de cuando se puede retomar las actividades normalmente. Lo que sí dejó claro es que, la película, tendría una duración de unas 4 horas. De acuerdo a sus palabras, sería una “comedia de pesadilla”.