Las cientos de denuncias interpuestas entre la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) y los vendedores de boletos de lotería de la OID (Organización Impulsora de Discapacitados), no han alterado un ápice la gestión de un conjunto de empresas, que bajo las siglas OID u OID Fundación, dice estar “inscrita en el Registro General de Asociaciones del Ministerio del Interior y dada de alta en el Impuesto de Actividades Económicas, en el que declara por la actividad de la organización y celebración de apuestas deportivas, loterías y otros juegos de azar”.
1 de marzo, 2014
A pesar de que la orden ministerial, del 1 de marzo de 2014, dictada por la Subsecretaria de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad denegaba el asiento de inscripción en el Registro de Fundaciones de la organización, y que en febrero de 2015, el Ministerio de Hacienda sancionó a la OID, con una multa de 25 millones de euros, por la presunta comisión de una infracción “muy grave” de la Ley del Juego, según el Boletín Oficial del Estado; pues, a pesar de esto y más, la OID supuestamente genera unos ingresos superiores, actualmente, a los 80 millones al año.
Siempre gana
Esta asociación dice que lo ha ganado todo en los tribunales. Hasta junio de 2016, “y pese a quien pese, sólo tiene victorias judiciales. Así lo atestiguan los 136 autos de archivo, a lo largo del territorio nacional, por denuncias interpuestas por la ONCE o asociaciones afines que han quedado en nada, la OID jamás ha sido condenada por ninguno de los hechos denunciados, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se ha pronunciado hasta en 15 ocasiones, llegando a condenar en costas a la ONCE, por abuso de derecho y mala fe procesal”, informa la OID en su web.
Denuncias
El equipo de juristas de la OID que lidera Javier Gallego, se las ha arreglado para tumbar, en un año, esa multa de 25 millones impuesta por Hacienda, en 2015, y que en 2016, la Audiencia Nacional suspende y deja sin efecto, a la vez que 16 sentencias de la misma Audiencia Nacional confirman su ilegalidad (la de la OID), y otras 5 sentencias de los tribunales superiores de Justicia de la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia, Cantabria y Canarias, le imponen sanciones administrativas, e insisten en la falta de autorización de la organización, para vender lotería en las calles.
Vendedores
Otras tantas demandas han sido cursadas por vendedores de OID, quienes accedieron a la venta de lotería, con la propuesta de la empresa de tener un contrato y unas cotizaciones a la Seguridad Social, además del 30% de comisión de las ventas de los boletos.
Los demandantes aseguran que se han ido de la organización sin contrato ni cotizaciones y, algunos de ellos, con enredos jurídicos a los que han tenido que hacer frente, pagando a sus abogados y procuradores.
El caso de Diego Nevado Martínez
Uno de los casos más mediáticos es el de Diego Nevado Martínez, vendedor, que pleiteó contra ellos y se encontró que: “Llegó una inspectora de la OID de Valencia, en compañía de su marido, me amenazaron y agredieron. Fue muy desagradable, porque me insultaron incluso en presencia de niños. Finalmente fueron condenados a pagar 240 por agresión sin lesiones”, declaraba a ‘El noticiero universal’.
Situación de ilegalidad
Diego Nevado Martínez, explica a ese medio informativo que su demanda fue “por reconocimiento de relación laboral y cotizaciones, para denunciar una situación de ilegalidad” que, parece, es habitual en la asociación. “Es al finalizar la relación laboral con la OID, cuando se advierte por el compareciente, que no ha sido dado de alta en el régimen general de Seguridad Social, con lo que se encuentra que no se ha procedido a liquidar las correspondientes cotizaciones”, asegura su abogado al medio.
La carta
Mucho antes que este caso, el 30 de abril de 2013, otro vendedor, Carlos Monferrer Gómez, envía una ‘Carta al director’ a www.eldistrito.es, que titula ‘El jugoso negocio de la OID’, en la que no se revela nada más allá sobre la organización, de lo que ya se había publicado en el ámbito nacional.
Sin embargo, los abogados de la OID consiguen que el juez que lleva el caso, sentencie a su favor y condene a Monforte Gómez y a eldistrito.es, a rectificar en el mismo medio su escrito; es decir, le condenan a desdecirse.
David contra Goliat
Las denuncias interpuestas contra la OID solo han supuesto, para sus vendedores, una pérdida de fe en la Justicia, de dinero y de tiempo. Han sido batallas de David contra Goliat, la OID, un ‘gigante’ que supera airoso cualquiera de las demandas que recibe.
Y si los vendedores, personas con discapacidad y escasos recursos suman derrotas, lo mismo ocurre con quienes han pleiteado contra la OID: administraciones públicas provistas de informes policiales.
El día a día
En un breve repaso a los acontecimientos, destacan algunas fechas y hechos. El 27 de diciembre de 2014, el Boletín Oficial del Estado publicaba una resolución sancionadora contra la OID por la “fabricación, distribución y comercialización de diversos productos de lotería denominados: “Euroboleto, Euromillonario”, “Busca OID”, “Busca 25€” y “Superbusca 10 millones€, en todo el territorio nacional, sin constancia de título habilitante ni nacional ni autonómico”. Estimó los ingresos anuales de la OID en 56,7 millones de euros.
25 millones
En febrero de 2015, el Ministerio de Hacienda sancionó a la OID con una multa de 25 millones de euros, por la presunta comisión de una infracción “muy grave” de la Ley del Juego. El 11 de septiembre de ese año (7 meses después), habla el presidente de la OID y dice: “respecto a la sanción de 25 millones de euros, está prescrita y, además, el juez pide a Hacienda la resolución y parece que la ha perdido pues no la envían. Lo que ocurre es que saben que lo que están haciendo es contrario a los derechos comunitarios y por eso no siguen”.
Tres meses después se hace público que la deuda con Hacienda de la OID es de 86 millones.
Sí o ¿no?
El 6 de febrero de 2016, un año después de conocerse la multa, la Audiencia Nacional suspende y deja sin efecto la sanción de 25 millones que Hacienda había impuesto a la OID; la causa parece estar en un defecto de forma.
Más
Pasa el tiempo y, el 16 de junio de ese año, se informa de que “el Juzgado de Instrucción nº 2 de Murcia, ha archivado la denuncia que los miembros de la Policía Nacional interpusieron contra la OID, por los delitos contra la Hacienda púbica, blanqueo de capitales, estafa y otros. El 24 de octubre se sobresee la denuncia contra la OID.
En agosto, el TSJ de Murcia avala a la Consejería de Hacienda regional y su decisión de decomisar los útiles y el dinero intervenidos a la OID, por ilegal. La organización argumentó que, “Murcia era incompetente para ponerle esa sanción”. En Valencia la organización, con sede en Talavera de la Reina, acumula 14 expedientes sancionadores, por parte de la Consellería de Hacienda, desde 2002.
En Andalucía, el último caso fue la incautación de más de 70 cupones y 1 boletos ‘rascas’ en Huelva, por parte de la Policía Municipal (junio, 2016), ante lo que la OID denunció a la policía por “extralimitarse en sus funciones”.
4 vendedores
El discurrir de la OID parece incomprensible para el común de los mortales: presuntos ilegales que facturan a la luz pública millones; sancionados, con multas suspendidas; denunciados que parece sobreviven a cualquier demanda y recursos que dilatan en el tiempo esas multas a las que no hacen frente. Un conjunto de empresas que bajo tres letras tienen en la calle a cerca de 4 vendedores.
