El Dow Jones, principal indicador de las empresas de Wall Street, sufrió ayer su mayor caída de la historia. Esto ha provocado un efecto en cadena. Primero cayeron las plazas asiáticas y este martes las principales plazas europeas han abierto con grandes bajadas.
Con esta caída del 3,3% el Ibex 35 pierde todo lo que había conseguido desde que comenzó el 2018. España no es el único país con pérdidas, ya que el CAC de Francia se dejó un 2,96% y el selectivo de Ámsterdam un 3,45%.
La brusca caída de Wall Street ya había provocado grandes bajadas en el continente asiático. Hong Kong caía un 4,5% y Tokio un 4,73%.
[Sumario]El bono estadounidense se encuentra en su máximo histórico.
Sin embargo, los expertos no se preocupan ya que esta caída se puede deber a una toma de beneficios natural de los empresarios y a un ajuste ordinario tras el buen arranque de año. Los datos macroeconómicos son buenos y las empresas han obtenido buenos resultados por lo que la principal hipótesis de estas bajadas puede ser la preocupación por el aumento de rentabilidad de los bonos, lo que acabaría atrayendo más inversores.