Manuela Chavero Valiente está en su casa de Monesterio: luces encendidas, televisión puesta y tiene una comunicación en el móvil a la 01:55h. Después, nada. Parece que baja a la calle, en ropa de casa, y su rastro se pierde hasta hoy.
Han transcurrido 19 meses y el Ayuntamiento de Monesterio (Badajoz) la recuerda, y hoy abre su web con una instantánea de Manuela sonriente.
La pregunta de cómo es posible que una mujer desaparezca, sin ningún tipo de indicio, sin dejar huella, que no se sepa nada; pues la pregunta se ha convertido en un pozo sin fondo de elucubraciones, teorías, sospechas y desesperación. La realidad es que Manuela no aparece.
Un minuto interminable
Ese par de minutos que, parece, Manuela bajó a la calle, en plena noche y pijama de verano, se ha convertido en un minuto interminable de vacío. Sin documentación, ni teléfono ni dinero, ¿quién abandona voluntariamente a sus hijos y su casa?, ¿dónde está?
Los 19 meses de investigación, de momento, no arrojan ninguna luz, más allá de confirmar que Manuela no ha desaparecido de manera voluntaria. Entonces, ¿quién se la ha llevado y a dónde?