La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya no tiene el apoyo de la mayoría de la Cámara del Ayuntamiento de la ciudad. Así ha quedado reflejado después de que haya perdido la cuestión de confianza a la que se ha sometido.
La primera edil de la ciudad condal se ha puesto en manos del pleno del Ayuntamiento después de que sus presupuestos quedasen rechazados. Colau ha terminado la jornada con el apoyo de 11 de los miembros de la cámara, frente al rechazo de 30 concejales.
Precisamente por ese rechazo, Colau ha retado a la oposición a presentar un alcalde alternativo, acompañado de unos presupuestos. El resto de los grupos tienen 30 días, exactamente, para afrontar o no el reto que les plantea la alcaldesa. Si pasado ese tiempo no hay acuerdo, los presupuestos planteados por Colau se aprobarán de forma automática y ella seguirá en la alcaldía.
Desde los partidos independentistas han defendido que Barcelona necesita un cambio de alcalde y han acusado a Colau de gobernar pensando más en las empresas que en los vecinos. Por su parte, el PP y el PSC han hecho hincapié en que la situación actual se debe a la ruptura del pacto entre la alcaldía y el PSC, ocasionado por el apoyo de Ada Colau al desafío independentista de Puigdemont.
