Francisco Núñez Olivera era extremeño y, hasta ayer, era también el hombre más longevo del mundo. Nacido el 13 de Diciembre de 1904, tenía 113 años y vivía con su hija Antonia, que supera los 80.
“Marchena”, como le llamaban desde su juventud, falleció anoche por causas naturales en su casa de Bienvenida, en Badajoz. El alcalde de la localidad ha lamentado su muerte y ha asegurado que Francisco Núñez se había ganado a todo el pueblo con sus anécdotas, su sonrisa y su forma de hablar.
El pasado verano, Francisco se convirtió en el hombre más longevo del mundo, al morir Yisrael Kristal, superviviente de los campos de concentración de Auschwitz. Por ello recibió un galardón, por ser, como decía su hija, “el abuelo del mundo”.