El cuerpo de Diana Quer, la joven madrileña desaparecida el 22 de agosto de 2016, podría haber sido encontrado en una nave de Rianxo, un pueblo al sur de la provincia gallega de A Coruña. Esto ocurría tras la confesión del presunto asesino, José Enrique Abuín “El Chicle”, durante la madrugada del 31 de diciembre, cuando confesó dónde se encontraban los restos de la joven. Dentro de la fábrica, lugar habitual de narcotraficantes para llevar a cabo los intercambios de sustancias, hay un pozo en el que, presuntamente, “El Chicle” podría haber ocultado los restos mortales de Diana durante este año y medio de investigación.
Detenido el 29 de diciembre tras intentar secuestrar a otra joven días antes, su mujer le dejó sin coartada tras confesar que, en su primera declaración, mintió: no estuvo con su marido la noche del asesinato pues, según ella, “le dejó ir a ver al Madrid”. La esposa de Abuín, tras confesar su mentira, fue puesta en libertad.
“El Chicle” ha confesado que no la atropelló, como en un primer momento dijo. Según él, no la violó porque “se resistió mucho”. Por lo tanto, la maniató, la estranguló y la tiró, ya muerta, al pozo de la nave industrial de Rianxo. En torno a las cinco de la madrugada el cuerpo, desnudo y reconocible a pesar de los 16 meses de investigación, era encontrado en el lugar en el que el detenido confesó que estaba. Se están analizando los restos, esperando que se confirme la identidad de la joven.
La madre de la joven, al saber la esperada noticia, ha confesado que “le desea que su vida sea un infierno”.
No es el primer delito de “El Chicle”.
Diana Quer no sería ni la primera ni la última víctima de Abuín: la pasada semana, una joven consiguió huir tras un intento de secuestro. Con la denuncia que horas después presentó en comisaría, el foco del caso de Diana Quer, que lo apuntaban como uno de los principales sospechosos, acabaron por centrarse solamente en él, acabando con su detención y posterior confesión. La descripción del hombre que había intentado raptarla, que coincidía prácticamente al completo con el sospechoso, encauzó el caso de forma definitiva.
Además “El Chicle”, casado y con un hijo menor, ya habría sido condenado por pertenencia de drogas y abusos sexuales años atrás.
Breve cronología del crimen.
Diana Quer se dirigía andando a A Pobra do Caramiñal, en A Coruña, tras una noche de fiesta, el 22 de agosto de 2016. En su móvil, encontrado semanas después de su desaparición, la Guardia Civil encontró unos mensajes a un amigo en los que decía estar “acojonada” porque alguien le había dicho “morena, ven aquí”. La madre denunciaba la desaparición al día siguiente, día en el que empieza su búsqueda. La chica llevaba una camiseta blanca, shorts blancos y unas zapatillas negras.
El 31 de agosto de 2016 empezaron los interrogatorios (con un total de más de 200 a lo largo de la investigación) y, días después, países de la Unión Europea como Portugal o Bélgica empiezan a difundir las imágenes de la joven.
El 27 de octubre de ese año encuentran el móvil en el puerto de Taragoña, en Rianxo (pueblo donde estaría el cuerpo). La información del mismo no sería recuperada hasta julio de este mismo año. La investigación tomaría un segundo plano en la actualidad informativa hasta el pasado 29 de diciembre, donde una joven denunciaría en Boiro (A Coruña) un intento de secuestro y abuso sexual. El acusado coincidía con uno de los principales sospechosos de la investigación del caso de Diana. Por lo tanto, se procede a la detención de José Enrique Abuín. Tras la confesión de la pareja de “El Chicle”, no tuvo más remedio que confesar el asesinato, desvelando el lugar donde se encontraría el cuerpo: el pozo de la nave.
La Guardia Civil localiza unos restos humanos en Rianxo #ACoruña que podrían pertenecer a la joven madrileña Diana Quer, desaparecida en A Pobra do Caramiñal el 22 de agosto de 2016https://t.co/EfL7FlHIyZ pic.twitter.com/Ub2wokEHzZ
— Guardia Civil (@guardiacivil) 31 de diciembre de 2017
La hermana de Diana se despedía así en la red social Instagram: