Inés Arrimadas, candidata de Cs a las elecciones del 21 de diciembre, se ha comprometido a favorecer a otros partidos constitucionalistas, para poner en marcha un Govern alternativo al independentista, en caso de que su candidatura no se imponga a las del PSC y PP en los comicios.
En un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, se ha comprometido a dejarse “la piel para que haya un gobierno alternativo”, al de los candidatos de ERC y el PDeCAT, Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, y ha recordado que las encuestas les dan como fuerza ganadora entre las formaciones constitucionalistas.
“Pero, por supuesto. Estamos de acuerdo en hacer un pacto con otras fuerzas para que se haga un gobierno alternativo, porque a mí me importa más Cataluña que las sillas”, ha razonado y ha dicho esperar que el resto de fuerzas le apoyen: PP y PSC votando a favor de su investidura y los ‘comunes’ absteniéndose.
POLITIZACIÓN DE LA JUSTICIA
Durante el coloquio, la líder de la oposición en Cataluña, preguntada por la politización de la Justicia, ha advertido a los partidos independentistas que exigir la liberación de los consellers del Govern cesados y encarcelados cautelarmente, supone “una injerencia política en la justicia”.
Arrimadas ha lamentado que los que critican la politización de la justicia y la falta de división de poderes, luego digan ‘pedimos la libertad de los presos políticos’: “¿Pero tú quién eres para exigirle eso a la Justicia?”.
Ha criticado que “los señores de Podemos” sean los primeros en pedir la libertad de esos encarcelados, y ha insistido en que esa es la mayor injerencia posible y que nadie está por encima de las leyes. Arrimadas ha defendido que hacen falta reformas para conseguir la despolitización de la Justicia, pero ha recordado que “los partidos separatistas jamás han pedido reformas cuando han podido escoger a los jueces” del Consejo General del Poder Judicial.
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN CATALUÑA
La líder de la oposición en Cataluña considera que aunque el Govern de la Generalitat ha sido el máximo responsable de la actual situación de “inestabilidad jurídica y social” en Cataluña, ha señalado que el Estado ha sido parte de ese problema.
Cree que el gobierno central se ha limitado a aplicar la ley, y no ha trabajado en comunicar a los catalanes, españoles y europeos un proyecto de Estado que sea atractivo para todos y que contrarreste la “propaganda” independentista. También considera que no ha abordado las reformas que cree que el Estado necesita, como la reforma constitucional y la reforma del sistema de financiación autonómica, además de las inversiones.
CONTRA EL CUPO VASCO
Con respecto al Cupo Vasco, Arrimadas se muestra contraria, ya que perjudica la financiación de otras comunidades autónomas, y ha lamentado que otros partidos no se atrevan a abordar ese desequilibrio.
“Los que confiamos en un sistema de financiación justo para todas las Comunidades Autonómas, creemos que hay que abrir el melón de la reforma de financiación y no podemos entender que se haya tenido encerrado en un cajón y que se haya abierto y cambiado en 15 minutos y con muchos millones”, ha dicho en referencia a la renegociación del sistema fiscal vasco.
Para Arrimadas, la financiación de País Vasco “no es justa, es un acuerdo exagerado en su contenido”, que hay que renegociar con el resto de Comunidades Autónomas. Por todo ello, la líder de Ciudadanos en Cataluña ha concluido: “Si queremos que Cataluña y España sigan estando unidas, necesitamos reformismo y no inmobilismo”.