Tras dos años de estudio, el pasado 19 y 20 de febrero los opositores realizaron el segundo examen C2 de Auxiliar Administrativo del Ayuntamiento de Madrid. Algunos salieron contentos y otros menos, pero todos tenían una cosa clara: el examen debía estar corregido en un mes. Puesto que ese es el plazo que establece el Ayuntamiento para presentar la lista de aprobados.
Los aspirantes a Auxiliar Administrativo aseguran que el Ayuntamiento de Madrid incumple el principio de agilidad de los procesos de corrección y su plazo de un mes para la publicación de los aprobados. Dado que llevan más de cuatro meses de espera y la única respuesta que han recibido del Ayuntamiento es que “están trabajando en ello” y que “si hay novedades se publicarán en la página web” del mismo.
Los examinados están tan desesperados por la situación, que ya han creado dos hashtags para intentar viralizar su problema en Twitter e Instagram. El primero, el más creativo, es #lasnotaspacuando haciendo referencia a la conocida canción de Jennifer López. Y el segundo, el más exhortativo, muestra el hartazgo de forma directa: #notasc2ya. Gracias a esto, han conseguido una nota informativa del Ayuntamiento donde se explica que “las notas estarán próximamente”, pero siguen sin aclarar día y mes concretos.
De este modo, los opositores están inundando las redes de tweets y comentarios en los que muestran su indignación y desesperación con esta situación. “Una cosa es no cumplir los plazos, pero esto ya es una falta de respeto a los opositores”, aseguran en Instagram. Y, no se plantean acciones legales contra el Ayuntamiento, pero si quieren ser escuchados por él.
Los estudiantes tienen dos exigencias: que el Ayuntamiento cumpla los plazos que él mismo establece y “si por motivos justificados, se excede en los plazos, que se informe inmediatamente a los opositores” con el fin de que exista transparencia en el proceso.
Por último, los aspirantes a Auxiliar Administrativo declaran que esta situación les está generando ansiedad, fatiga e insomnio. Además, sostienen que el no tener las notas tiene consecuencias en su día a día. Por ejemplo, algunos han paralizado la búsqueda de empleo (a la espera de las calificaciones) y la mayoría sigue estudiando por si han suspendido y tienen que depositar su esfuerzo en otra convocatoria. Es más, aseguran que tienen sus “vidas paralizadas”, a muchos se les está acabando el paro y no tendrían más remedio que dejar de estudiar y volver a trabajar.