No es la primera vez que ocurre en Galicia. Los ataques de Velutinas a personas han sucedido en varias ocasiones este verano. En las últimas horas una persona de 54 años falleció como consecuencia de un ataque masivo de estas avispas que han invadido la comunidad gallega hace cuatro años. El insecto ha venido para quedarse y el peligro de esta avispa es una amenaza que se puede tratar pero no erradicar.
Lito, como lo conocen en el pueblo de Budiño, una localidad del ayuntamiento de O Porriño en Pontevedra, realizaba unas tareas domésticas junto a otro vecino en los alrededores de su casa. Al cortar un árbol, un nido oculto de velutina, cayó al suelo. Tras el golpe el enjambre de avispas que formaban el nido comenzaron a atacar a las dos hombres. Las avispas sobrevolaban las cabezas de ambos y con su largo aguijón trataban de picarles. La víctima de 54 años murió en muy poco tiempo tras ser aguijoneado por las avispas en el cuello, los ojos y por toda la cabeza. Santiago Fernández que estaba realizando los trabajos de limpieza de maleza y talando un viejo árbol al sentir las avispas atacando sus manos logró escapar y ponerse a cubierto mientras las avispas le perseguían. En la carrera advirtió a su amigo de que huyese y se pusiese a salvo. Santiago logró alcanzar un pequeño cobertizo en donde se encerró con varias avispas que seguían tratando de aguijonearle. Como pudo, a oscuras, con las manos cubiertas por unos guantes de trabajo, se auto golpeaba para conseguir librarse de los insectos. Cuando por fin pasó el peligro salió al exterior y se encontró a su amigo Lito tirado en el suelo, en el mismo lugar en donde el nido había caído al suelo y en donde comenzó el ataque. Santiago Fernández reaccionó de inmediato tratando de hacerle un masaje y realizando técnicas de boca a boca para tratar de salvarle la vida, pero su compañero y amigo no respondía. Llamó al 112 para que una ambulancia se dirigiese al lugar de inmediato. Cuando llegó la asistencia sanitaria se encontraron al hombre en muy mal estado con la cabeza muy hinchada por las picaduras del insecto. Los sanitarios estuvieron varios minutos realizando todo tipo de maniobras para recuperar la vida del vecino de O Porriño. Inyecciones para frenar la reacción del veneno inoculado por las avispas, masaje cardíaco y hasta usaron un desfibrilador pero Lito, como lo conocían en su aldea, no consiguió sobrevivir.
El superviviente del ataque corrió mejor suerte a pesar de recibir varias picaduras en su cuerpo. A su vecino, en cambio, las avispas le dejaron picaduras letales. “Le atacaron por piernas, brazos, cara… estaba completamente picado y cuando me di la vuelta para ayudarlo no pude hacer nada”, comentó Santiago Fernández.
Por el momento, no se sabe si la causa del fallecimiento se puede deber a una reacción alérgica por el veneno de las avispas.
Más víctimas por ataques de velutina en Galicia
Nos es la primera vez que el ataque masivo de velutinas acaba de forma fatal. En 2014 una octogenaria falleció en Cuntis (Pontevedra) tras sufrir más de 30 picaduras de avispas asiáticas en cara y brazos.
En 2015, un hombre de 67 años vecino de Cariño (A Coruña) falleció como consecuencia de una picadura de una avispa velutina. La casa de la muerte se debió a que esta persona era alérgica a las picaduras de determinados insectos. Sufrió la picadura de la avispa cuando se encontraba en un terreno próximo a su vivienda. Tras ser picado se encontró mal y pidió socorro a los vecinos. Lograron dirigirse al Centro de Salud de su municipio pero el médico que le atendió, a pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, sólo pudo certificar su muerte.
En Vigo, en el verano de 2016, otro hombre falleció por el ataque de la avispa velutina. Tenía 59 años cuando en su casa fue picado por varias avispas, cuando desbrozaba su finca en la parroquia de Candeán. El hombre alertó a su mujer y pudo explicarle que le habían picado al menos tres o cuatro insectos. Tras la explicación el hombre cayó al suelo. Aunque el 061 acudió al lugar nada se pudo hacer por reanimarle.
Los sanitarios gallegos han atendido a decenas de personas en los últimos meses por las violentas picaduras de este insecto gigante.
La avispa asiática también ataca a las abejas vorazmente
La Asociación Galega de Apicultores estima que entre 20 y 25 colmenas (el 25% del censo gallego) ha sufrido ataques por esta avispa gigante. Desde la AGA como desde la Agrupación Apícola de Galicia, se ha alertado a la administración de que el peligro no es solo para las colmenas de las abejas, sino también para la fruta o la vid, ya que la avispa se ve atraída por la fruta madura.
La voracidad de la avispa impresiona a los apicultores. Tanto que la asociación AGA ha calculado que sólo en 2016 murieron alrededor de un 35% de las colmenas en Galicia.