Ataviados con máscaras de zorros y conejos, los activistas escenificaron lo que significa la muerte de estos animales a manos de un cazador para visibilizar a las víctimas de la caza. Según las asociaciones organizadoras del evento “el colectivo de la caza no quiere que la sociedad sepa las actividades de explotación que se llevan a cabo en el mundo rural”.
También estuvieron presentes apoyando el acto miembros de la asociación Alcalá Antitaurina, Anuma y PACMA, así como numerosos viandantes que se sumaron a las consignas de “no a la caza”. Entre las diferentes pancartas y carteles los activistas formaron el rótulo “No a la caza” con vainas de cartuchos de caza (funda cilíndrica que envuelve los perdigones y la pólvora, que en muchas ocasiones queda abandonada en el monte con el consiguiente perjuicio para el medio ambiente).
Los animalistas pusieron de relieve que existen muchas propuestas de otras actividades “que se pueden llevar a cabo en zonas rurales sin tener que dañar a ningún ser sintiente” exponen en su nota de prensa desde Free Fox.
La realidad de la caza
“Creemos necesario mostrar la realidad mientras los maltratadores están ocupando las calles, falseando datos, apropiándose de todos los espacios naturales, exigiendo que los ecosistemas sean sus chiringuitos particulares y, lo peor, exterminando y explotando vidas” aseguran desde las organizaciones convocantes. Señalan, además, que muchos de los que asistieron a la manifestación llegaron en los autobuses gratuitos fletados por las federaciones de caza.
Casi la totalidad del territorio español es coto de caza, alcanza el 87%. En los últimos seis meses han muerto ocho cazadores y tres ciudadanos ajenos a la caza en incidentes relacionados con esta práctica; además de 36 heridos graves de los cuales 33 son cazadores.
¿Cuál es el verdadero mundo rural?
Para Free Fox y Loita Raposa los que salieron ayer en manifestación no son el mundo rural ni sus representantes. No esperaban ver temporeros, ni personas relacionadas con el turismo de naturaleza, ni pequeños comerciantes.
Sostienen que el mundo rural verdadero, el que trabaja la tierra, el que respeta la biodiversidad y el que sabe vivir sin expoliar los recursos no estaba representado.
Dos organizaciones con un mismo objetivo: salvar al zorro
Desde su creación en 2019, Free Fox se dedica a hacer visible la persecución histórica contra el zorro, que se hace especialmente cruel en los campeonatos de caza del zorro en madriguera. El pasado septiembre presentaron un libro en el que bajo el título “Amigo zorro” treinta y cuatro participantes rinden homenaje a este magnífico animal cada uno con su particular visión. Un libro ameno y atípico sobre la figura del zorro.
Por su parte, el colectivo Loita Raposa nace en Galicia para luchar por la prohibición de los campeonatos de caza del zorro que todos los años se realizan durante los meses de enero y febrero en aquella comunidad autónoma. Campeonatos que utilizan perros de rastreo y gana el que más zorros mate durante la jornada de caza.
En definitiva, dos colectivos que ayer quisieron poner el contrapunto haciendo visible la realidad de las víctimas de la caza.