En 2013, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) puso en marcha una campaña de comunicación bajo el lema “En Oncología cada AVANCE se escribe con MAYÚSCULAS”. Tiene como objetivo dar a conocer la evolución y los avances médicos, que se han sucedido en las últimas décadas, en el tratamiento de los diferentes tumores. Coincidiendo con el Día Internacional de Cáncer de Pulmón, el 17 de noviembre, destacamos los avances más importantes en Cáncer de Pulmón.
Aumenta en mujeres
El cáncer de pulmón es el tumor con más alta incidencia y el que provoca el mayor número de muertes en el mundo, observándose en estas últimas décadas un claro incremento en mujeres y en no fumadores. En su prevención es fundamental el cese del tabaquismo, por ser el tabaco el agente causal más importante. Aproximadamente el 80% de los pacientes que desarrollan un cáncer de pulmón, tiene una historia previa de tabaquismo.
La incidencia estimada del cáncer de pulmón en 2015 fue de 28.347 casos anuales y la estimada para 2025, será de un 20% más. Según datos del Instituto Nacional de Epidemiología de 2014, la mortalidad por cáncer de pulmón en ambos sexos en España fue de 21.220 casos, lo que lo sitúa en primera posición seguido del cáncer colorrectal, páncreas, mama y próstata. Esto supone que en 2016 murieron 20 veces más personas por cáncer de pulmón que por accidentes de tráfico.
Medicina de precisión
El progreso en el abordaje del cáncer de pulmón se ha producido especialmente en esta última década, y más acusadamente en estos 2 últimos años, como consecuencia del mejor conocimiento de sus bases moleculares, y por los avances terapéuticos y tecnológicos incorporados, en el diagnóstico y el tratamiento. El cáncer de pulmón es el mejor ejemplo de medicina de precisión.
El diagnóstico del cáncer de pulmón es cada vez más preciso mejorando su estadificación, con la incorporación de recientes técnicas endoscópicas y de imagen. También se ha avanzado a nivel anatomopatológico y molecular, con la utilización de nuevas herramientas para la determinación de biomarcadores, que identifiquen subgrupos de tumores con pronóstico diferente, y con el estudio de la interacción entre el tumor y su microambiente.
Terapias específicas
En el tratamiento se avanza en cirugía con procedimientos endoscópicos, radioterapia incluyendo técnicas de radiocirugía, quimioterapia incorporando el tratamiento de mantenimiento, y terapias dirigidas contra dianas moleculares, con y sin biomarcador. Pero sobre todo hoy el protagonismo de la investigación lo tiene la búsqueda de terapias que actúen específicamente contra dianas moleculares, en pacientes con un determinado perfil genómico (biomarcadores) para conseguir una mayor eficacia, junto con el estudio de los mecanismos de resistencia que surgen intentándose también su bloqueo.