El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió este martes de madrugada a los tres supervivientes del naufragio del buque Villa de Pitanxo en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela. La llegada se retrasó unas horas por motivos diplomáticos. Además, se repatriaron cinco de los cuerpos sin vida de la tripulación rescatados en el mar.
Al aeropuerto llegaron el capitán del pesquero, Juan Padín; su sobrino Eduardo Rial; y el marinero de origen ghanés Samuel Kwesi. Los tres fueron rescatados en un momento extremo y con síntomas de hipotermia a bordo de la única lancha salvavidas que no apareció vacía.
En él recibieron estuvieron el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el Delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que por la tarde mantuvo un encuentro de unas dos horas con los familiares de los fallecidos.
Sánchez pide diplomacia en el conflicto Rusia-Ucrania
Horas antes, Sánchez, ha mantenido en La Moncloa una reunión bilateral con la primera ministra del Reino de Dinamarca, Mette Frederiksen, para abordar las relaciones bilaterales, la Cumbre de la OTAN en Madrid y temas de la agenda europea como la taxonomía energética y la apuesta por una autonomía estratégica de los 27.
Durante su encuentro, Sánchez y Frederiksen han tratado uno de los asuntos prioritarios actuales: la situación en la frontera de Ucrania.
El presidente del Gobierno ha subrayado: "Hemos constatado nuestra preocupación por la situación de seguridad en Europa, nuestro apoyo a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania, y la total unidad de los socios europeos y de la Alianza Atlántica frente a cualquier intento desestabilizador". En este sentido, Pedro Sánchez ha recalcado que "sigue siendo la hora de la diplomacia, que no debe agotarse nunca, pero estamos preparados para responder unidos si finalmente se decide invadir y abrir un conflicto bélico con Ucrania".
Sánchez y Frederiksen han confirmado que también comparten su opinión sobre otros temas de la agenda europea, como la necesidad de que las decisiones sobre la taxonomía energética "tengan una base estrictamente científica", una idea que comparten junto a Austria y Luxemburgo. "Los gobiernos español y danés creemos que identificar el gas y la energía nuclear como energías sostenibles envía una señal equivocada a los inversores y al conjunto de la sociedad, alejándonos del objetivo de la descarbonización y de la sostenibilidad", ha destacado el jefe del Ejecutivo.
Asimismo, ambos gobiernos comparten la apuesta por una autonomía estratégica abierta que abarque la seguridad, la Nueva Estrategia Industrial y el impulso a la digitalización.
"Somos dos gobiernos progresistas y, como tales, compartimos un compromiso claro e inequívoco por la transición ecológica para hacer frente a uno de los principales desafíos de nuestras sociedades, como es el cambio climático", ha señalado Sánchez.
Asimismo, ambos gobiernos, con una clara vocación feminista, defienden la igualdad de género y el interés en impulsarlos dentro de la Unión Europea.
Relaciones comerciales
El presidente del Gobierno y la primera ministra danesa han abordado también las relaciones económicas en las que "hay margen para la mejora".
España importa de Dinamarca por valor de más de 1.800 millones de euros y exporta por valor de 1.970 según los datos de 2020, lo que sitúa a nuestro país en el undécimo proveedor y décimo cliente para Dinamarca. Sobre el espacio de mejora, Sánchez ha destacado la gran oportunidad que para las empresas españolas e internacionales supone las transiciones verde y digital, dos de los cuatro ejes en los que se sustenta el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El presidente también ha hecho hincapié en la amplia experiencia internacional de las empresas españolas en sectores como energías renovables, gestión inteligente de puertos y aeropuertos, infraestructuras, turismo e industria alimentaria.
Sánchez ha destacado la voluntad de ambos dirigentes de profundizar en el diálogo y en las complicidades entre ambos países. "España y Dinamarca son países amigos y cercanos, tienen una relación bilateral cuyo potencial puede ir mucho más allá" ha concluido el presidente del Gobierno.