La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dicho esta mañana que actualmente hay más de 1.500 militares dedicados a labores de rastreo después de que las comunidades autónomas hayan incrementado sus peticiones de colaboración en los últimos días a causa del crecimiento de los casos de Covid-19. Robles ha hecho estas declaraciones durante una visita a los rastreadores de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica (UVe) de la Brigada Paracaidista ubicada en la ‘Base Príncipe’ de Paracuellos del Jarama, activada la semana pasada por el Ejército a petición de Castilla-La Mancha, en la que ha conocido de primera mano la labor de estos militares.
1.500 militares se han unido a las Comunidades Autónomas para colaborar en tareas de rastreo y seguimiento de personas afectadas por covid. Además, 150 equipos de vacunación tienen "total disponibilidad para acudir a vacunar donde nos pidan las CCAA".
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“Como consecuencia de Ómicron, recientemente se ha disparado el número de contagios y eso ha hecho que las comunidades autónomas nos hayan pedido incrementar el número de rastreadores militares”, ha dicho la ministra, que ha incidido en que la mejor protección contra los contagios es la vacunación.
En este sentido, Robles ha reiterado a las Comunidades Autónomas la oferta para que la sanidad militar ayude a acelerar el ritmo de vacunación. Para ello, ha dicho que las Fuerzas Armadas cuentan ya con 150 equipos móviles formados por tres o cuatro personas, “dispuestos a acudir a vacunar allí donde las Comunidades Autónomas nos lo pidan”.
“Los militares quieren apoyar en este esfuerzo también, con esa disponibilidad y esa eficacia que tienen las Fuerzas Armadas”, ha dicho la ministra, que en esta misma línea señaló que se han puesto a disposición el hospital militar Gómez-Ulla en Madrid y el hospital militar de Zaragoza, que esta misma semana comenzará con la vacunación.
Visita a la BRIPAC
Durante su visita a la Base de la BRIPAC, Robles ha sido informada de las principales áreas de actuación de los rastreadores militares que componen la unidad y prestan apoyo al sistema sanitario de Castilla-La Mancha, que el pasado 20 de diciembre solicitó su colaboración. Tras la petición de la comunidad manchega se han activado tres secciones de las nueve totales, integradas por un total de 97 rastreadores.
El jefe interino de la Brigada Paracaidista (BRIPAC), coronel Javier Betolaza, trasladó a la ministra la “disposición absoluta de la brigada” para dar su apoyo a cualquier misión que se les encomiende. “La capacidad de respuesta rápida inicial está en el ADN de todos nuestros paracaidistas. Somos una unidad muy ligera, flexible y de rápida respuesta”, ha dicho en sus palabras de bienvenida.
Posteriormente, Robles asistió a una exposición a cargo del jefe de la UVe de la BRIPAC, comandante Francisco Javier España, quien aseguró que respecto a las primeras olas los ciudadanos contactados cuentan con un mayor conocimiento del Covid-19, a la vez que destacó que existe una gran colaboración y que la mayoría de los casos de contagios proceden del ámbito escolar.
La ministra, que estuvo acompañada por la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ha conversado con tres rastreadores, quienes le han dado testimonio de su trabajo diario y han incidido en que casi todas las personas con las que han contactado ya están vacunadas y muestran total disposición a colaborar.
La UVe de Castilla la Mancha está formada por 273 militares que en su mayor parte son personal de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas. Seis de sus secciones están ubicadas en la Base Príncipe de Paracuellos del Jarama (Madrid), una en el Acuartelamiento de Santa Bárbara (Murcia), otra en la Base Coronel Sánchez Bilbao en Almagro (Ciudad Real) y una última en la Base Aérea de Albacete.