Isabel Celaá será la nueva embajadora de España en El Vaticano, según adelantó eldiario.es y han confirmado fuentes gubernamentales a COLUMNA CERO. La exministra de Educación ocupará una de las embajadas mejor valoradas de la carrera diplomática después de su salida del Ejecutivo el pasado julio. Si la Santa Sede concediera el plácet diplomático a la exministra, el Consejo de Ministros la nombraría como nueva embajadora de España en El Vaticano.
De esta forma, la exportavoz del Gobierno en la primera etapa de Pedro Sánchez como presidente sustituirá a María del Carmen de la Peña -la segunda mujer en representar al país ante la Santa Sede-, una diplomática con una dilatada experiencia tras pasar por Etiopía, las islas Seychelles, Yibuti, Catar y como observadora española ante la Unión Africana. Está previsto que se jubile en unos meses.
Actualmente, la también exconsejera del gobierno vasco no tenía ningún tipo de actividad pública. Tras las elecciones de noviembre de 2019, y una vez revalidado su cargo al frente del Ministerio de Educación, dejó su escaño como diputada por Álava.
Celaá es una católica practicante. Ha estado en la diana del centro-derecha español por la denominada “ley Celaá” -la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), la nueva ley de educación con la que se puso fin a la “ley Wert”. Entre las novedades que conllevaba la norma estaba la reducción en importancia de la asignatura de religión al excluirle como nota computable en la nota media.
La exministra es una embajadora con un marcado cariz político, pero no será la primera persona en tener dicho perfil. El exalcalde socialista de La Coruña Gallego Paco Vázquez asumió este puesto bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero. Este también fue presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
¿Un nuevo Concordato?
Las relaciones con la iglesia son ahora más cercanas que al principio del gobierno de Sánchez. En la actualidad, la comunicación con la Santa Sede está capitaneada por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, que debe gestionar los asuntos pendientes con la Conferencia Episcopal. Entre ellos, revisar los acuerdos con la Santa Sede y plantear, quizá, una modificación del Concordato.
La nueva Ley Celaá
El Pleno del Senado aprobó el 23 de diciembre de 2020 la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) por amplia mayoría. La también conocida "Ley Celaá" derogará la "Ley Wert" por obtener 142 votos a favor, 112 en contra y nueve abstenciones después de una tramitación exprés del texto legislativo. Al no haber ninguna nueva enmienda que modifique el proyecto de ley, la LOMLOE no tendrá que volver al Congreso para ser debatida y votada de nuevo, por lo que entrará en vigor una vez entre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), 21 días después de su aprobación.
La por entonces ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, aseguró estar emocionada por la aprobación de la norma. "Hemos logrado cumplir el compromiso que las Cortes asumieron hace siete años de que en la primera ocasión que tuvieran lo primero que iban a hacer por la educación era derogar la Lomce, que era una ley excluyente, segregadora y elitista", subrayó. La LOMLOE, según la ministra, "apuesta por el desarrollo de todas las personas para que lleguen al máximo de su potencial, una ley de todos, cargada de futuro". En definitiva: la nueva ley "es una grana avenida de oportunidades".