El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido en el Debate General del 76º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU). En su discurso, el presidente ha apelado a defender la democracia, los derechos humanos, la cooperación internacional y el multilateralismo como únicas vías para dar soluciones reales a los desafíos que afronta el mundo: vacunación, recuperación socioeconómica y transición ecológica. Por ello, Sánchez ha hecho un llamamiento ante los líderes mundiales a defender a los Estados que garanticen justicia, progreso e igualdad para su ciudadanía e impulsen una recuperación justa que cierre las "grandes brechas de desigualdad".
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Intervención del presidente del Gobierno, @sanchezcastejon, en el debate de la 76ª Asamblea General de @UN. #UNGA https://t.co/adRF1w2i2e
— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 23, 2021
Para que se produzca una recuperación justa, el presidente ha destacado la importancia de la vacunación porque "nadie estará a salvo hasta que todos estemos a salvo". España, tras una campaña de vacunación exitosa que ha permitido vacunar ya a más del 75% de la población, es hoy un país que empieza "un tiempo nuevo de recuperación y transformación". Esta cifra de vacunación contrasta con la de muchos países que todavía no han alcanzado el 1% de la población vacunada, como es el caso de Afganistán.
Por eso, el presidente ha anunciado hoy que nuestro país donará 7,5 millones de vacunas extra a distintos países, que se suman a los 22,5 millones de dosis que España ya había comprometido. Tras el anuncio de hoy, España donará 30 millones de vacunas, una cifra que, como ha destacado Sánchez, "seguirá aumentando en la medida de nuestras posibilidades".
Estas nuevas vacunas irán destinadas a América Latina y el Caribe, y se suman a los 7,5 millones de dosis que España donó con anterioridad y que ya han sido distribuidas. La región, con un 9% de la población mundial, ha sufrido cerca del 30% de las muertes por coronavirus. Además, España va a destinar 7,5 millones de dosis para África Subsahariana y para países de la Vecindad Sur de la Unión Europea, y otros 7,5 millones cuyo destino aún no se ha decidido.
Sánchez ha anunciado además que España aportará 2 millones de euros a UNITAID, responsable del pilar de diagnósticos dentro del ACT-Accelerator, que se sumarán a los 175 millones de euros que España ya ha dedicado al pilar de vacunas para poder hacer frente a la pandemia.
Respecto a la pandemia, Sánchez ha señalado que el Gobierno de España y la Unión Europea han hecho una apuesta clara por la recuperación socioeconómica justa, a través de los Fondos de Recuperación, con la premisa básica de "no dejar a nadie atrás".
"Deseamos luchar contra la pobreza y la exclusión en todas sus formas, en España y en el mundo, reformando nuestro modelo de desarrollo a fin de hacerlo más sostenible", ha señalado. Por ese motivo, Sánchez ha defendido la creación de una herramienta de financiación de los países más vulnerables, en el marco del Fondo Monetario Internacional y ha confirmado que España, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, trabaja en los retos de la Agenda 2030.
La emergencia climática, "la gran crisis de nuestra era", es otro de los temas que ha abordado Sánchez durante su intervención, señalando que es un problema común de todos los países y que se evidencia en grandes incendios, sequías crónicas, inundaciones y fenómenos atmosféricos insólitos.
España ha hecho de la crisis climática una prioridad absoluta de su acción de Gobierno, algo que se evidencia en que el 40% de las inversiones previstas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español están destinadas a la transición ecológica. El Gobierno trabaja para que en 2030 el 74% de la electricidad generada proceda de fuentes renovables.
El presidente del Gobierno ha iniciado su intervención ante la ONU con unas palabras sobre la reciente erupción del volcán en la isla de La Palma y destacando que la sociedad española y el Gobierno de España están volcados con sus habitantes.
El presidente ha recordado que, durante las crisis globales, las desigualdades se agravan en las regiones más pobres, que no cuentan con infraestructuras sanitarias ni recursos para construir un escudo social que proteja a sus ciudadanos de la crisis económica.