El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha afirmado que "el referéndum es un compromiso democrático del todo irrenunciable ante el que no descansaré hasta hacerlo realidad" durante el mensaje institucional con motivo de la Fiesta Nacional de Cataluña, que, en esta ocasión, se ha hecho desde el recinto modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona. Tal y como ha explicado el jefe del Ejecutivo, "defenderemos el referéndum porque sabemos que es la propuesta más inclusiva para resolver conflictos como el que vivimos" ya que "permite a todas las opciones tener la oportunidad de ganar" y "hacia proyecto de futuro puede basarse en la imposición por encima de la mayoría". Por este motivo, ha aprovechado el mensaje para pedir "una alianza entre instituciones, partidos, sociedad civil y ciudadanía" para "hacer inevitable el referéndum".
Durante su intervención, el jefe del Ejecutivo ha instado a trasladar "la fuerza que demostramos cada Once de Septiembre llenando plazas y calles de todo el país" en la mesa de negociación con el gobierno del Estado para defender "la amnistía y el derecho a la autodeterminación". Una negociación que, según precisó, "tenemos que afrontar con toda la ambición" porque estamos ante un proceso "lleno de obstáculos que necesitará tiempo, unidad y perseverancia". De todos modos, ha recordado que, hasta hace poco, "era impensable que España reconociera la propia existencia del conflicto político".
El presidente de la Generalitat ha aprovechado su presencia en el Hospital de Sant Pau para hacer un reconocimiento a todos los profesionales sanitarios, de residencias y al resto de servidores y servidoras públicos que, conjuntamente con los profesionales de actividades esenciales, han procurado por el bienestar de los catalanes durante la pandemia del Covid-19.
Tal y como ha explicado el jefe del Ejecutivo, "la pandemia condiciona y seguirá condicionando nuestras vidas" y "ha provocado una profunda crisis social, económica y emocional que agrava las dificultades preexistentes y se mezcla con el conflicto político con el Estado". De todas formas, se ha mostrado convencido de que "como sociedad tenemos la fuerza para impulsar el conjunto de transformaciones que necesitamos para avanzar de nuevo". En este sentido, ha situado el proceso de vacunación y los fondos europeos Next Generation como "revulsivo" para este proceso transformador. El presidente Aragonés no ha dejado escapar la oportunidad para exigir que estos fondos sean gestionados desde Cataluña porque "tenemos los proyectos, tenemos la experiencia y tenemos la capacidad para invertir los fondos europeos multiplicando su efecto transformador" y porque "somos quien mejor conoce el país".
En concreto, en palabras del presidente de la Generalitat, Cataluña necesita una transformación social y económica que "tenga la ambición de hacer de Cataluña un país de referencia por su progreso", una transformación feminista que "erradique toda forma de violencia y discriminación y nos libre del viejo machismo", una transformación democrática que" tenga la capacidad de traducir políticamente el apoyo mayoritario de la ciudadanía de Cataluña a la amnistía ya la autodeterminación", y, finalmente, una transformación verde porque" la defensa del medio ambiente y de la biodiversidad debe guiar todas y cada una de las decisiones que nos corresponde tomar. "Y lo hará teniendo bien presente el legado que queremos dejar a las generaciones que vienen", sentenció.
El presidente de la Generalitat ha recordado durante su discurso que "una nación es su gente", pero, sobre todo, "son los lazos de fraternidad que hacen que la gente que compartimos la vida en esta parte del mundo seguimos queriendo construir un futuro compartido". En este sentido, afirmó que la conmemoración del 11 de septiembre es "la afirmación colectiva que somos una nación y que somos un solo pueblo".