El PSOE ha remarcado que ve ”muy difícil, por no decir imposible ”que el PSC de Miquel Iceta, pueda pactar con formaciones independentistas tras las elecciones catalanas del 21 de diciembre, si antes no renuncian a su planteamiento para separarse de España.
”La posición del PSC y del PSOE es muy clara. Nosotros no podemos apoyarnos en partidos que no compartan el modelo de país y de Cataluña que queremos”, ha explicado el portavoz de la Ejecutiva Federal, Óscar Puente, en rueda de prensa en la sede del partido en Ferraz.
BORRELL
A preguntas de los periodistas, Puente ha descartado que el expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, esté interesado en entrar en las listas del PSC al Parlament, pese al papel destacado que ha tenido en las movilizaciones ciudadanas, contra el independentismo en Cataluña.
A juicio del PSOE, el PSC concurrirá a las elecciones catalanas con ”el mejor candidato posible” a presidir la Generalitat, Miquel Iceta, mientras que Borrell jugará en la campaña el papel que él quiera jugar, desde el ”momento vital de absoluta libertad” en el que está y sus ganas de ”arrimar el hombro” para que el PSC sea primera fuerza política. ”Así es como hay que entender su participación”, ha explicado Puente.
ELECCIONES CATALANAS 21D
El PSOE afronta la decisión de Mariano Rajoy de celebrar elecciones autonómicas en Cataluña el 21 de diciembre con ”optimismo” y destaca que la fecha elegida responde plenamente al planteamiento del partido de que la aplicación del artículo 155 de la Constitución debía servir para ”devolver el autogobierno” a Cataluña.
Según Puente, los socialistas saldrán a ganar convencidos de sus posiciones y con un candidato, Iceta, al que ven como ”referente” de la izquierda catalana, que ve posible avanzar en un mayor autogobierno para Cataluña y alcanzar un nuevo encaje en España ”respetando las reglas del juego”, es decir, la Constitución española.
El portavoz ha aprovechado para reivindicar asimismo el papel que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha desempeñado en esta crisis, comportándose como ”un hombre de Estado” que no tiene ninguna ”urgencia en alcanzar el Gobierno de España a toda costa” y que cree en ”un proyecto común para Cataluña y España”.