El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, comienzan este miércoles sus vacaciones de verano después de un curso político de alta intensidad entre las medidas de contención del Covid-19 y la recuperación económica, sumadas a la renovación de Gobierno, la concesión de los indultos a los presos independentistas del procés catalán y la crisis diplomática con Marruecos. El líder del Ejecutivo pondrá rumbo este 4 de agosto junto a su esposa y las dos hijas que tienen en común, Carlota y Ainhoa, al Palacio de La Mareta, en Lanzarote, uno de los destinos estivales favoritos del presidente.
Desde La Moncloa no se ha dado información oficial sobre las vacaciones de Sánchez, pero la prensa local lleva días preparando su llegada. Después de La Mareta -donde la familia Sánchez-Gómez estuvo 10 días el año pasado-, el presidente se trasladará al Palacio de Las Marismillas, en Doñana, para continuar su descanso estival.
Este destino de lujo cuesta mantenerlo 10 euros al mes y ha sido reacondicionada en varias ocasiones para cumplir con las necesidades de las diferentes familias presidenciales. En la primera visita de Sánchez a La Mareta, en la Navidad de 2018, se habrían desembolsado 30 euros en la instalación de cámaras y dispositivos de seguridad, una nueva lavadora y aparatos de aire acondicionado. Además, se ha levantado un muro con posterioridad para velar por la intimidad de los residentes en una de las piscinas del complejo residencial. Cuenta con dos dormitorios con terraza y dos baños, varias zonas de descanso y piscina privada.
Las Marismillas, un palacio de estilo colonial inglés construido en 1912 situado en el extremo sur del parque, Tiene 18 baños y el mismo número de habitaciones, y ha sido rehabilitada en varias ocasiones para hacerla más habitable. La última revisión costó 17 euros. El dinero invertido en el mantenimiento de sendas residencias procede de Patrimonio Nacional, así como la atención al presidente y al resto de familiares las 24 horas al día, lo que supone un extra de 157 euros.
La Mareta, destino presidencial
La residencia de La Mareta es una estancia oficial del Estado perteneciente al municipio de Teguise. En 2015 se puso al servicio del país por deseo expreso de su Majestad el rey Felipe VI, cuando pasó a pertenecer a Patrimonio Nacional por intercesión del ministro de Turismo de entonces, José Manuel Soria. El entonces titular del Ministerio aseguró que serviría para alojar a mandatarios extranjeros y sumar a la Marca España.
La estancia oficial fue un regalo del rey Hussein de Jordania al rey Juan Carlos a finales de loa años 80. Durante la década de los 70, fue uno de los pocos miembros de su familia que residió en dicho enclave turístico. Incluso la llegó a utilizar con destino de su luna de miel.
La Familia Real la utilizó varios años como residencia de vacaciones, aparte del Palacio de Marivent (Palma de Mallorca). Sirvió como estancia ocasional para los expresidentes del Ejecutivo José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. El primero fue el excanciller alemán Helmut Kohl, durante la cumbre entre España y Alemania celebrada en mayo de 1992. También han descansado en La Mareta el expresidente de la URSS, Mijail Gorbachov; y su esposa Raisa.