Después de que el Parlament catalán declarase la independencia de Cataluña, el Senado aprobó las medidas del artículo 155 de la Constitución. Con ellas, Puigdemont y todo el Govern fueron destituidos, así como el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Sáenz de Santamaría será la encargada de sustituir a Puigdemont al frente del gobierno catalán. Hasta ahí, todas las operaciones parecen ser bastante rápidas, claras y transparentes.
Sin embargo, la preocupación de La Moncloa se centra ahora principalmente en la reacción de la calle ante estas medidas adoptadas por el Ejecutivo. Sobre todo, esperan que no se produzca ningún acto violento provocado por la reacción de los independentistas a las medidas tomadas en el artículo 155.
Delito
Además, desde el Gobierno recuerdan a Puigdemont y sus consejeros que no traten de resistirse a dejar sus cargos. Si lo hacen, pueden estar incurriendo en un delito de usurpación de funciones, algo que está regulado en el Código Penal. Explican que existe una voluntad de actuar “con prudencia y proporcionalidad” y esperan que el paso del tiempo diluya las resistencias sin tener que realizar ningún tipo de intervención al respecto.
Elecciones
El Gobierno espera que su actuación no se extienda mucho en el tiempo y, por ese motivo, ha convocado elecciones autonómicas para el próximo 21 de diciembre. La campaña electoral será de 15 días y comenzará el 5 de diciembre a las 00.00 y llegará hasta el 19 del mismo mes. Desde los partidos independentistas, aún no se ha aclarado si participarán en estas elecciones.