El fundador y exsecretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, no participará en la IV Asamblea Ciudadana de Podemos para no eclipsar el debate de las propuestas y la elección de su sucesora, previsiblemente Ione Belarra. El próximo 13 de junio se darán a conocer los resultados de unas primarias que arrancaron el pasado día 6 y que concluirán en el auditorio Paco de Lucía de Alcorcón (Madrid). El exlíder de partido no participará en la elección de las bases de la nueva dirección para marcar un antes y un después en el rumbo del partido morado.
El partido no se ha pronunciado de manera oficial. Un silencio que ha mantenido el propio Iglesias desde que abandonara la política, tras los pésimos resultados de Unidas Podemos en las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del 4 de mayo.
Estas primarias se esperan desangeladas debido a la ausencia de debate interno que se producirá en el seno del partido. La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 será, salvo sorpresa de última hora, la sucesora de Iglesias y, junto a ella, concurrirán los pesos pesados de Podemos y excompañeros del exvicepresidente segundo del Ejecutivo como Irene Montero, Rafa Mayoral, Juanma del Olmo o Pablo Echenique.
Callado y con nuevo look
La vida es caprichosa. El exvicepresidente segundo del Gobierno Pablo Iglesias, que anunció su retirada de la política el pasado martes 4 de mayo tras conocer los resultados electorales de Unidas Podemos en los comicios de la Comunidad de Madrid, se ha cortado la coleta… Literalmente. El todavía secretario general de Unidas Podemos ha dejado atrás un símbolo de la política de la última década que cambió el panorama nacional para siempre y que acabó con el bipartidismo tradicional en España.
Los pasos del exvicepresidente segundo nunca han sido en falso. Tras la precipitada convocatoria electoral de Isabel Díaz Ayuso el pasado marzo, Iglesias vio una posibilidad de cumplir lo que llevaba tiempo planeando: retirarse de la política. El líder del cuarto partido político de España abandonó el Palacio de La Moncloa ante la sorpresa de todos los actores políticos y, a pesar de que en los últimos días de campaña asegurara que permanecería en la Asamblea de Madrid tras las elecciones, lo cierto es que en ningún caso se planteó dicha realidad. Una vez que ha dado un paso atrás en la política, el acto de quitarse la coleta no es casual.
Varias han sido las ocasiones en las que Iglesias se planteó cortarse la coleta: al presentarse como candidato de Podemos en las elecciones generales de 2015 o al ser miembro del Gobierno de España como "número tres" del mismo, ni más ni menos. En ningún caso lo hizo. Incluso durante los últimos meses, Iglesias mostró su deseo de cortarse la coleta por comodidad, pero sus asesores más cercanos desestimaron la idea porque seguía siendo un símbolo del papel de Podemos en la democracia. Su retirada de la política ha sido la ocasión idónea para un cambio de aires.